SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las escritoras Emilia Pereyra, Ángela Hernández y Martha Rivera-Garrido resaltaron  en la Feria del Libro de Madrid 2019 la calidad de varias voces femeninas de la  literatura criolla,  en el Pabellón de la República Dominicana.

Pereyra habló sobre Abigaíl Mejia y Flérida de Nolasco, Hernández se refirió a Aída Cartagena Portalatín  y a Jeannette Miller y  Rivera-Garrido expuso acerca de Josefina Báez.

Emilia Pereyra, narradora y Premio Nacional de Periodismo 2019,  dijo que entre Abiagíl Mejía y Flérida de Nolasco existen algunos paralelismos, pues ambas fueron escritoras  reconocidas que legaron obras importantes, las dos nacieron en hogares acomodados, en los que se cultivaba el intelecto,   trabajaron como maestras,  incursionaron en la investigación histórica  y creían en el desarrollo de su país.

En cuanto a Mejía, Pereyra  expresó que por su singular perfil de pionera de la lucha  feminista y otras características es una autora que sigue interesando y  que de su novela “Sueña Pilarín” se siguen haciendo estudios y  tesis.

Resaltó que lamentablemente a Flérida de Nolasco no se le recuerda tanto como a Mejía, pese a su apreciable bibliografía y a las sustanciales  contribuciones que hizo al ensayo, al  estudio del folklore y de la música  y la investigación histórica, además de que obtuvo muchos reconocimientos y fue muy respetada.

Por su lado, Hernández, Premio Nacional de Literatura  2016,  expresó, al referirse a la personalidad de  Cartagena Portalatín, que  era temperamental y segura, viajera,  andariega e independiente.

“Cortante, irónica, humorística, todo medio sonriente y dependiendo de la situación. Nada complaciente con sus colegas escritores y, menos aún, con las escritoras”, agregó respecto a la personalidad de la autora.

Dijo que Cartagena Portalatín, a la que llama una “mujer desatada”, además de ser una gran poeta, se impuso como  narradora de gran calidad.

“A finales de los años sesenta publicaría su obra en prosa más importante, 'Escalera para Electra'.  A mi modo de ver, en esta extraordinaria novela, se asientan y cristalizan las líneas estética, humanística, feminista y social de la escritora mocana. El resultado rebasa esta simbiosis y emerge con un ritmo y una energía poco vistos en la novelística dominicana”, dijo.

En cuanto  a  Jeannette Miller,  recordó que en los años sesenta, surgió en la República Dominicana  una generación de poetas y artistas que representaron  el despertar, los anhelos y desasosiegos de una época, punto de inflexión, en la  historia nacional.

"La joven Jeannette Miller, hija del cuentista Freddy Miller y de Rosa Rivas, nieta de la brillante soprano Julieta Otero (1897-1980),  la Alondra, será una integrante emblemática de este grupo”, puntualizó.

Recordó que   “Fórmulas para combatir el miedo” ubica a Jeannette Miller en lo mejor de la tradición poética dominicana.

En tanto, la poeta y narradora Martha Rivera-Garrido, Premio de Novela Casa de Teatro 1996,  se refirió a Josefina Báez, una escritora y performance de la diáspora dominicana radicada en los Estados Unidos.

Dijo que para ella Báez es una de las grandes escritoras vivas de la República Dominicana y un gran artista.

“Es una gran dominicana. Yo la llamo la olvidada desde la isla, la nunca tomada en cuenta”, enfatizó. “Sin embargo, en el exterior no es ese el caso”, agregó.

Dijo que tiene la suerte de que Josefina Báez se  ha definido en varias ocasiones y proyectó un video en el que figura la artista y se escucha la lectura de fragmentos de una de sus obras.

Citando a   Miguel de Mena, Rivera-Garrido dijo que,  al irse de la República Dominicana,   Josefina Báez  “no cruzó el charco, sino que se lo llevó con ella” y comenzó a usar ese espanglish​ de los dominicanos tan poco estudiado todavía.

“Yo la considero una gran poeta. La considero también una gran narradora”, enfatizó.

Manifestó  que Josefina Báez escribe en inglés y en español y más que nada en espanglish​.

Afirmó que la autora  narra la vida criolla  en el Bronx, donde la República Dominicana tiene una gran presencia.