"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo". Oscar Wilde.

Un total de diez historias, cuyos protagonistas incluyen personajes de niños y animales que nos enseñan sobre el amor, la resiliencia y esperanza, forman la antología de la escritora, psicóloga y trabajadora de proyectos sociales y derechos humanos Mayra Villegas.

La primera de ellas nos habla Juan, un cazador que aprende de los habitantes más jóvenes de una comunidad a respetar el vuelo de las aves. Éste, al ver la actitud valiente y retadora de los pequeños mientras exclamaban “¡la frescura, los frutos del bosque, los ríos y los árboles son también para ti!”, aprendió a valorar la vida y a cambiar para bien su actitud ante ésta.

En la golondrina viajera, el perico conoce que la vida no es una competencia, sino que podemos cohabitar en armonía y trabajar en el logro de nuestras metas. De igual forma, en La belleza del mar, un niño ve su sueño cumplido al conocerlo y disfrutar de “sus aguas azuladas, el sol naciente y las arenas blancas danzando en suaves movimientos”.

Por otra parte, un gato amarillo de grandes ojos verdes es un protagonista muy particular. “Su inquietante maullido era lo que se escuchaba por las noches, cuando los vecinos descansaban”. Pero los niños de los alrededores disfrutaban del sonido producido por el visitante del verano que, si no estaba jugando, se quedaba acostado en algunas de las camas donde le encontraba el cansancio.

La ilusión del algodón es mostrada en la amable y sonriente niña de El Valle Encantado, mientras que la fantasía se hace también presente en los bailes de unos duendes que hacían mover hasta la casa donde vivían.

Pero no todo es leyenda. El valor de la amistad es manifestado en El niño que no podía ver, el del trabajo en equipo en El carpintero, y la solidaridad en Juana la verdulera.

Finalmente, El sueño de María Cristina, que constituye a su vez el título del libro, es un relato que se sale del patrón de finales felices. Sin embargo, es una muestra de la realidad que experimentan muchas familias cuando, debido a circunstancias económicas y pensando en el bienestar de sus hijos deciden separarse, convirtiendo su sueño en pesadilla. Esta historia es una especie de denuncia y llamado a respetar los derechos de los más pequeños a tener un hogar con amor, sustento, educación y una vida libre de abusos y explotación.

Todas estas historias son narradas en tercera persona, con tramas sencillas, fluidas, que incluyen vívidas descripciones y diálogos que facilitan la comprensión del joven lector, mostrando empatía con el mismo. Sus temas son cotidianos, aterrizados, sin dejar de lado a la imaginación y creatividad que inspira y alienta a soñar, creer y volar a través del encanto de la lectura.