Con motivo del cuarto centenario del fallecimiento de Miguel de Cervantes, la ingeniosa aventura del informático español Diego Buendía de escribir los más de dos millones de caracteres de El Quijote en 17.000 tuits llega a su fin.

Si a Don Quijote la fiebre que le mantuvo en cama seis días le devolvió la cordura, a Buendía -que reside en la localidad barcelonesa de L’Hospitalet de Llobregat- también fue un proceso febril el que le llevó a trasladar a la red social a través de la cuenta @elquijote1605 la obra cumbre de la literatura española.

Diecisiete meses después de que comenzara este reto, el 1 de septiembre de 2014, la cuenta tiene más de 7.000 seguidores de diversos países: España, Puerto Rico, México, Costa Rica, Paraguay, Argentina, Chile, Perú, Honduras, El Salvador, Guatemala y Ecuador, entre otros.

"La respuesta ha sido abrumadora, la gente está muy agradecida, te felicitan, te dicen que es un trabajo extraordinario", explica el informático retirado en una entrevista con Efe, quien en los últimos días ha enviado mensajes directos a todos sus seguidores para agradecerles el acompañamiento.

A lo largo del último año y medio, la hazaña sólo sufrió incidentes en "dos ó tres ocasiones". De uno de ellos Buendía se percató por el aviso de una seguidora que le informó de que "hacía cuatro o cinco horas que no salía nada".

Los tuits con el texto de la célebre obra aparecen cada sesenta minutos y la meticulosidad con la que se publican es consecuencia del algoritmo que él mismo desarrolló.

A lo largo del último año y medio, la hazaña sólo sufrió incidentes en "dos ó tres ocasiones". De uno de ellos Buendía se percató por el aviso de una seguidora que le informó de que "hacía cuatro o cinco horas que no salía nada".

El motivo, explica el informático, era un fallo en el servidor.

Para recuperar "el desfase" en la publicación de tuits, Buendía cogió El Quijote y tecleó él mismo los párrafos que faltaban.

Una acción que tiene previsto repetir el próximo jueves, 22 de abril, desde Alcázar de San Juan, en plena región de La Mancha y considerado "un núcleo cervantino", donde publicará el último tuit a las doce del mediodía en España (10.00 GMT).

"No ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo sin duda alguna. Vale".

Así termina El Quijote y estos serían los últimos tuits que aparecerán en el @elquijote1605.

Buendía quiere que el último mensaje sea retuiteado por todos los seguidores. Normalmente, recibe por cada uno de ellos "cuatro, cinco ó seis retuits", aunque otros llegaron a ser compartidos por casi 500 personas, como el segundo: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme".

El informático puso también en marcha una página web (www.quijote17000.es) con múltiples funciones, entre las que destacan un buscador de palabras en El Quijote, otro de tuits o la posibilidad de descubrir, cada vez que se accede, a una cita aleatoria de la célebre obra.

Una vez cumplido el proyecto, Buendía se ha propuesto descansar un tiempo para luego poner en marcha otras iniciativas, como volver a publicar la novela en la red social de manera colaborativa y sin que se produzcan cortes en las frases, tal y como ocurre ahora por las limitaciones informáticas.

Sus seguidores también le han propuesto iniciativas, entre ellas, publicar tuit a tuit el poema "El gaucho Martín Fierro" de José Hernández, petición que le han hecho desde Argentina y que estudiará. EFE