SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Durante el último lustro del siglo pasado, la ciudad de Santo Domingo sufrió transformaciones urbanas de significación. Ya la ciudad tradicional iba desapareciendo para dar paso a expresiones físicas de una gran metrópolis. Se plantea el túnel soterrado para atravesar en línea expresa a través de la Av 27 de Febrero, desde el cruce de la Av Abraham Lincoln hasta mas allá del cruce de la Av. Winston Churchill. Con esta propuesta surge la interrogante de qué hacer con el espacio superficial generado con esta intervención.
Se estudiaron varias propuestas, y en ese momento se entendió que la de provocar dos vías tangenciales ubicadas al norte y al sur, a lo largo de un boulevard, con restaurantes ligeros, esculturas de los principales artistas dominicanos, un reloj gigantesco y dos elementos metálicos sostenedores de pantallas de TV en los extremos era la decisión mas correcta.
A través del tiempo y uso, el espacio central comenzó a languidecer, quizás producto de la apatía de los usuarios a cruzar las vías de rápida circulación, con cruce asistido por policías asignados al lugar, y con enormes riesgos en términos de seguridad para ambos. Hoy luce muerto y abandonado , y el tiempo demostró que la solución no fue eficaz.
Este lugar tiene el enorme privilegio de ser la Gran Plaza de la Ciudad, en el propio corazón de la misma, donde fluyen actividades financieras, comerciales, recreativas y de servicios. Su ubicación en la cabecera sur del Polígono Central justifica una rápida intervención de manera urgente, capaz de generar una sinergia de gran magnitud en el uso del espacio público abierto.
Conceptualizar el espacio urbano para el disfrute y uso sostenible de la ciudadanía supone el suministro de elementos relativos a la seguridad física, protección climática, ambientación y arborización con mucha sombra, zonas de descanso, área protegida para los niños, facilidades sanitarias, facilidades comerciales y en términos del confort: fuentes con agua capaces de refrescar y hacer descender el termómetro unos cuantos grados hacia abajo.
Para llevar a cabo esta propuesta de reestructuración urbana, hay que recomponer el sistema vial, manteniendo los tres carriles de la vía sur intactos, y añadiéndoles los otros tres carriles de la dirección contraria , es decir este-oeste, inmediatamente después al norte de ésta.
Esto tiene como propósito eliminar el boulevard, e integrarlo a una gran Plaza Urbana que comienza en el propio borde de la línea de edificaciones existentes en la acera norte hasta las seis vías de tres carriles en ambas direcciones en la parte sur del conjunto, todo confinado entre estos dos límites físicos, incluyendo la mitad de las cuadras adyacentes.
Esta plaza tendría protección física, con barandas de vidrio templado para protección infantil hacia la avenida,rampas hacia puentes peatonales encima de las vias para el cruce al lado contrario, así como una densa arborización , con las facilidades mencionadas anteriormente, y un sistema estricto de vigilancia a base de cámaras de circuito cerrado de TV.
Peatonizar cada cuadra hasta la mitad de las calles adyacentes provocaría un dinamismo comercial tremendo, proveyéndole de servicios a la ciudadanía.
Los estacionamientos que existen actualmente en frente de estas edificaciones serían trasladados hacia atrás,ocupando las áreas no construídas por edificaciones para tales fines.
Se definiría como la Gran Plaza Urbana, Corazón de la Ciudad de Santo Domingo ,desde donde fluyen actividades recreativas, comerciales , de paseo, de solaz y esparcimiento en general. Todo peatonal, todo cargado de confort producido por la sombra de los árboles, con asientos en hormigón de características antivandálicas, con facilidades sanitarias, con kioscos diseñados y regulados, con una exquisita y esmerada limpieza y mantenimiento. Y sobretodo con una administración pulcra, conformada por los diferentes propietarios de los establecimientos comerciales de la zona.
Estamos totalmente seguros de que esta iniciativa , que bien pudiese orquestar la Alcaldía de Santo Domingo, daría origen a otras similares, y que, de la misma manera pudiese recomponerse Plaza Naco en la comunicación entre los dos bloques comerciales,añadiéndoles plazas parciales en un segundo nivel para actividades recreativas, por encima y cruzando la Av Tiradentes.
Identificando zonas comerciales del Polígono Central, bien pudiera establecerse un gran circuito,que le daría razón de ser al Centro-Ciudad mediante esta actividad, y nos colocaría a la altura de grandes ciudades en el mundo.
Dicha Zona Urbana atraerá visitantes de todos los confines, y mediante el conjunto del Tranvía de la 27 , y su correspondiente sistema articulado de autobuses como medio de transporte masivo de pasajeros, le inyectará un dinamismo sin igual desde el punto de vista comercial y turístico.
Visitar Santo Domingo será más que una experiencia memorable, dejará un agradable sabor a los visitantes internos como externos y le dara razón de ser al enclave más atractivo de la Cuenca del Caribe que ojos humanos hayan visto.