Cinco novelas, entre ellas cuatro con miradas al pasado y una al futuro desde distintos géneros y perspectivas, compiten por ganar el premio de la segunda edición de la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, que comenzó hoy en Lima con la presentación de los escritores finalistas.
Las obras finalistas son "Adiós a los padres", del mexicano Héctor Aguilar Camín; "La distancia que nos separa", del peruano Renato Cisneros; "La forma de las ruinas", del colombiano Juan Gabriel Vásquez; "La mucama de Ominculé", de la dominicana Rita Indiana, y "Si te vieras con mis ojos", del chileno Carlos Franz.
Los cinco autores explicaron los motivos que originaron sus narraciones durante la mesa redonda que inauguró el certamen, cuyo ganador del premio, dotado con 100.000 dólares, será anunciado en la clausura, prevista para este jueves.
El chileno Carlos Franz indicó que "Si te vieras con mis ojos" es "una novela de amor romántica" que escribió con la intención de que se saliera del estilo actual de ese género, que describió como "cínico y temeroso".
Franz creó para ello un "cuadrángulo amoroso" que tiene como protagonista a Carmen, "una extraordinaria escritora epistolar que existió y es totalmente desconocida", y cuyo personaje es en la novela motivo de enfrentamiento entre Charles Darwin y el pintor Johan Mortiz Rugendas, quienes coinciden en Chile y se enamoran de ella.
El colombiano Juan Gabriel Vásquez admitió que su obsesión por las muertes de los líderes Jorge Eliécer Gaitán y de Rafael Uribe Uribe "se volvieron en obsesión, y de obsesión a demonio, del que uno se tiene que liberar escribiendo un libro", que fue "La forma de las ruinas".
Vásquez explicó que en su novela pretende reflexionar sobre la violencia de su país y cómo esta se hereda de generación en generación, a partir de una narración que es autobiográfica, policial, histórica y ensayística según qué partes.
El mexicano Héctor Aguilar Camín aseguró que "Adiós a los padres" es la novela que quería escribir cuando tenía 17 años y cuenta "sin ninguna pretensión de ficción" la reconciliación con un padre del que estuvo alejado treinta años, para lo que tuvo que "ser fiel a la historia, dar un paso atrás como hijo y ejercer de historiador".
El peruano Renato Cisneros, por su parte, afirmó que también vivió una pugna entre su rol de hijo y su formación de periodista cuando investigó la historia de su padre, el general Luis Federico Cisneros, ministro durante el gobierno militar de Perú, y eje de la narración de "La distancia que nos separa".
Cisneros relató en su obra el proceso que siguió para reducir esa distancia, que solo pudo vencer en los últimos años de la vida de su padre, cuando la enfermedad "lo despojó" de su carácter y le permitió verlo "de igual a igual".
La dominicana Rita Indiana comentó que en "La mucama de Ominculé" quiso presentar al artista como un tramposo, en una historia que transcurre en el futuro y en medio de las tradiciones y la santería afrocaribeña.
El jurado del premio está compuesto por el director de la Real Academia Española y del Consejo Científico de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Darío Villanueva, el escritor peruano Alonso Cueto, el editor mexicano Gonzalo Celorio, la hispanista sueca Inger Enkvist y el ensayista ecuatoriano Will H. Corral.
Durante los cuatro días de la Bienal habrá coloquios y mesas redondas en nueve sedes de universidades de Lima, con la participación de más de treinta escritores de España y Latinoamérica.
Entre los escritores invitados está la argentina Samanta Schweblin, la nicaragüense Gioconda Belli, el cubano Antonio Ponte, la uruguaya Carmen Posadas, los colombianos Camilo Hoyos y Andrés Hoyos, los españoles José Esteban, Claudio López y Berta Vías, y los mexicanos Mónica Lavín y Alberto Ruy. EFE