(A.M): Me interesa que reflexionemos sobre los giros discursivos que se dan en Foucault y que son tratado en este último libro y que se establecen en fecha precisa (1976) de referencias conceptuales al discurso de las tres modalidades de gobierno “el gobierno de las cosas (tecnología), el gobierno de los otros (política) y el gobierno de sí mismo, este último constituido por el proceso de subjetivación” (p.172).
Esta concepción de gubernamentalidad, se encuentra articulado a la concepción filosófica de Platón sobre la cibernética, en cuanto que desde su raíz (kybernetes), que en latín está relacionado al arte de gobernar, lleva el sello de la navegación, del pilotaje y gobierno.
En el 1834, Andree Amperee introdujo el termino cibernética” para designar la ciencia que se ocupa de los modos de gobierno” (Ferrater Mora,1981, p.488. Vol.1) y en el 1949, en libro “Cibernética” (1985) Norbert Wiener, acuño el termino derivado de timonel proveniente de la navegación para el campo de la teoría del control y la comunicación en máquina y animales. Foucault nos explica la metáfora de navegación como desplazamiento efectivo y con objetivo preciso de llegar a puerto seguro, de ir de un punto a otro, calibrando el timonel.
¿El enfoque de Foucault en cuanto asumir el concepto Cibernético como modalidades de gobierno, se coloca más allá de la concepción de Heidegger?
(C.R.O):
Foucault no habla del Ciberespacio. Mark Poster (Foucault y el marxismo) se refiere un poco a ello en relación a Foucault. Dice que son muy útiles sus enfoques para el estudio de la imagen. Pero sería una aplicación que se puede hacer de su pensamiento, no algo que él mismo haya hecho. Cuando Foucault habla del timonel se está refiriendo a un texto de Platón y tiene que ver con relación al gobierno de sí mismo en cuanto que para Platón y Aristóteles el gobierno de sí es necesario para el buen gobierno de los otros.
(A.M): Para Foucault la idea de pilotaje como arte, a la vez teórica y práctica es necesaria para la existencia, es una idea importante y que se refiere como técnica a tres tipos: “en primer lugar la medicina; en segundo lugar, el gobierno político; tercero, la dirección y el gobierno de sí mismo” (2014, p.243). De acuerdo a este filosofo en la literatura griega, helenista y romana, estas actividades (curar, dirigir a los otros, gobernarse a sí mismo) se refiere muy regularmente a la imagen del pilotaje (…): el Príncipe en cuanto debe gobernar a los otros, gobernarse a sí mismo, curar los males de la ciudad” (Ibíd., 244). En Platón la cibernética es el arte de gobernar, de manejar un navío y de dirigir a los hombres, sin embargo, con Foucault cobra una importancia en el ámbito del poder, gubernamentalidad y la ética. ¿Qué enfoque usted le da a la concepción de la cibernética como forma de gobernar a la cosa, a los otros y como cuidado de sí a la luz de estos tiempos cibernéticos, de revolución 4?0 y de inteligencia artificial?
(C.R.O):
Tampoco yo he dedicado estudios a los temas del Ciberespacio. La experiencia diaria hoy bajo los efectos del ciberespacio es evidente. Ya no podemos vivir sin el teléfono celular o sin el servicio de Internet, que nos pone en comunicación con familiares, amigos, y estudiosos de todo el mundo. Lo que la filosofía puede aportar es un pensamiento crítico. Deleuze escribió mucho y de modo extraordinario sobre el cine y dijo que la mayor parte de las películas son basura. Quizás algo parecido ocurre en esa llamada democracia cibernética, pues en ella todo vale. Y por eso es que es necesario ser muy crítico. La imagen tiene hoy el poder que en otros tiempos se le atribuía a la palabra. De hecho, hoy se puede hablar de una retórica de la imagen.
A.M): Cobra importancia en Foucault en el marco de lo tecnológico la subjetividad. Para él la tecnologías se clasificaban de acuerdo a su razón práctica: “1) tecnologías de producción, que nos permiten producir, transformar o manipular cosas; 2) tecnologías de sistemas de signos, que nos permiten utilizar signos, sentidos, símbolos o significaciones; 3) tecnologías de poder, que determinan la conducta de los individuos, los someten a cierto tipo de fines o de dominación, y consisten en una objetivación del sujeto; 4) tecnologías del yo, que permiten a los individuos efectuar, por cuenta propia o con la ayuda de otros, cierto número de operaciones sobre su cuerpo y su alma, pensamientos, conducta, o cualquier forma de ser, obteniendo así una transformación de sí mismos con el fin de alcanzar cierto estado de felicidad, pureza, sabiduría o inmortalidad” (2028, p.48). ¿Qué relación hay en estos planteamientos con la concepción de gubernamentalidad y las modalidades de poder que hemos anteriormente hemos analizado?
(C.R.O):
Algunos antiguos, como Platón y Aristóteles, consideraban que era necesario el gobierno de sí mismo para mejor gobernar a los otros. El gobierno de las cosas, o sea la tecnología, se utiliza también en función del gobierno de los otros. Deleuze ilustra esto en Foucault refiriéndose al panóptico, El panóptico es una tecnología del espacio celular y de la luz, tecnología planificada en función del control de los encarcelados.
(A.M):La filosofía cibernética innovadora en la que estoy sumergido , porque forma parte de mi línea de investigación, se edifica en parte de la concepción de gubernamentalidad, como campo estratégico de relaciones de poder, en la que se ha de implicar lo político y lo ético , como bien apunta el propio Foucault (2014, p.247) en cuanto que son: “relaciones de poder-gubernamentalidad-gobierno de si y de los otros-relación de si consigo- constituye una cadena, una trama (…). En tal sentido, el Cibermundo implica esta gubernamentalidad, implicando al sujeto cibernético en la dimensión de lo ético y lo político. ¿Qué relación tú le ves a los planteamientos que hago desde el poder cibernético y lo abordado por Foucault en cuanto a la gubernamentalidad, al gobierno, como modalidades de poder?
(C.R.O):
Las tres formas de la gubernamentalidad siguen existiendo. Foucault usa, el concepto de “diagramas de fuerza” para analizar la modalidad concreta que toman las relaciones de poder en un espacio geográfico definido y en un tiempo determinado. El gobierno de sí estuvo durante muchos siglos modelado por la moral cristiana, el poder pastoral que denomina Foucault. Los estudios de Foucault sobre el cuidado de sí constituyen una invitación y una incitación a cambiar de modelo. No es que hay un modelo universal, pero tenemos el poder de transformarnos a nosotros mismos. El gobierno de sí constituye un poder autónomo que nos fortalece para la resistencia a las dominaciones.
(A.M): Mi línea de investigación apunta a una filosofía cibernética innovadora que tiene como objeto de estudio el Cibermundo, lo cual no es un mero producto de herramientas y parafernalia tecnológicos digitales, sino que es el resultado de una revolución en el conocimiento filosófico tecnocientífico, de la cibernética de primer y segundo orden, y de la robótica, que han forjado toda una cibercultura social y de espacio virtual (ciberespacio) articulados a las relaciones de poder cibernético ( modalidades de gobierno, de acuerdo a Foucault) – control virtual- saber cibernético y que han dado como resultado el sujeto cibernético en esos entramados de poder y dispositivo de control.
En el texto hay toda una reflexión sobre la sociedad de control y la cual he estado trabajando desde principio de los noventa y que parte de esta se encuentra en mi texto “La vida americana en el siglo XXI” (1998) y “Conversaciones en el lago. Narraciones filosóficas” (2005). Esas reflexiones que hace al igual que la mía, parten de Deleuze, en cuanto que el control opera como la maquina informática. ¿Cómo focaliza estos tiempos en que estamos viviendo, segunda década del siglo XXI?
(C.R.O):
Foucault habla de las tres modalidades de gobierno: gobierno de las cosas o sea la tecnología, gobierno de los otros o sea la política y el gobierno de sí mismo o sea la ética. De las dos últimas se ocupé bastante. De la tecnología mucho menos. Pero sí observó que toda sociedad lleva acoplada una determinada tecnología que es coherente con ella y que forma parte del sistema de poder. Me pidieron una conferencia sobre este tema, pero no acepté porque implica releer toda la obra. Del Ciberespacio no habla, pero como bien dijo Deleuze, la idea de las sociedades de control se ubica en este mundo nuestro de las tecnologías de información.
(A.M). En el texto explica, en la misma línea de Deleuze, que “El control funciona en nuestra sociedad de modo acelerado, está ligado al ciberespacio” este último caracterizado por espacios virtuales e interactivos e intangibles, y como tal no se puede confundir con internet que es un conjunto de herramientas y redes tecnológicas digitales, donde descansan los servidores que nos ofrece de manera específica el ciberespacio de lo público. Más adelante en el texto se hace referencia a Byung Chul Han con relación a la sociedad digital de la vigilancia y control, en la que estos dos dispositivos “son una parte inherente a la comunicación digital” y en cuanto dicha sociedad está estructurada en redes donde sus habitantes “se comunican intensamente entre ellos” (ibíd. 195-196). ¿En esta nueva forma de poder cibernético, ha estudiado sobre algún tipo de resistencia sobre este?
C.R.O):
Quizás haya que resaltar, primero, que las redes sociales se han utilizado políticamente, a veces como contrapoder. Esto lo han analizado los especialistas en comunicación y en política. Por ejemplo, en la primavera árabe parece que las redes sociales tuvieron un efecto importante. También se ha dicho de las recientes movilizaciones en Chile, en Colombia, etc. Las tecnologías pueden usarse a favor o en contra de los poderes dominantes. Los rusos, al parecer, usaron las redes sociales para favorecer la candidatura de Trump. Se dice que al comienzo de la revolución industrial los obreros se opusieron a las máquinas, y hasta las destruían. En la actualidad hay bastante crítica el pseudo democratismo de las redes sociales. En general, uno percibe más la seducción que ejercen estas nuevas tecnologías que la resistencia. La resistencia se nota en quienes se niegan a entrar a facebook, twitter, etc. La resistencia no parece fácil porque esta tecnología informacional forma una unidad con el sistema de mercado capitalista.
(A.M): Según los planteamientos suyos se ha pasado de la concepción foucaultiana del biopoder, que significa el control político de los cuerpos a la concepción de psicopoder, que es control de la mente. Sin embargo, en el Cibermundo se ha ido entretejiendo un engendro que lo he llamado “ciberbiopoder” en la que este control interactivo virtual del cuerpo- mente, recae en el sujeto cibernético. Hoy en el Cibermundo el sujeto cibernético se encuentra envuelto en relaciones de poder cibernéticos que no solo se controlan en lo ciberpolítico (sujeto-mente) sino que digitalizan y lo dejan en la virtualidad (cuerpo-rostro) a todos los seres vivos, no solo los humanos. En esta segundad década hemos pasado del biopoder- psicopoder, a lo que vengo trabajando como “ ciberbiopoder”. ¿Me gustaría saber su posición con relación a esta forma de poder cibernético, como conocedor en profundidad del pensamiento de Foucault?
(C.R.O):
El filósofo coreano pasa por alto un curso publicado como libro importante de Foucault El gobierno de los vivos. Es un curso dedicado solo al cristianismo, al poder pastoral de la iglesia. El gobierno de los vivos (los creyentes) es un gobierno de las almas (psiqué). La vigilancia y la disciplina se da sobre los pensamientos, los deseos, las voluptuosidades. El creyente tiene que confesar ante el poder del pastor de almas sus pecados, y no incluye solo las acciones, sino los malos pensamientos, las incredulidades, los malos deseos que son deseos de la carne.
(A.M): Pensar en el caribe, no solo es pensar la política, la historia entre vuelta y revuelta, entre luces y sombras, en los espacios literarios, poéticos y sociales; espacios que no se excluyen en el pensamiento de la complejidad, de la multidisciplinariedad y transdisciplinariedad del saber filosófico cibernético innovador. ¿La filosofía como realidad caribeña?
(C.R.O): De acuerdo a Enrique Dussel, la filosofía en el Caribe comienza con la polémica sobre la humanidad del indio y, en específico, con la defensa que hace en Santo Domingo, fray Antonio de Montesinos de la humanidad y dignidad del indio. La polémica se enardece luego con el español Ginés de Sepúlveda que defiende la inferioridad humana del indio y los elocuentes discursos de fray Bartolomé de las Casas. Esta defensa será continuada por los filósofos mexicanos. En Cuba fue muy importante la defensa de la independencia nacional en filósofos ilustrados como Félix Varela, José de la Luz y Caballero, y otros. Cuba nos dio también al gran visionario de Nuestra América, José Martí. Luchador y mártir de la independencia nacional, poeta de elevada inspiración y pensador de amplios horizontes. El caraqueño Andrés Bello contribuyó a la modernización de la educación en Chile y desarrolló una filosofía del más alto nivel intelectual. La modernización de la filosofía y de la Educación en la República Dominicana tuvo un amplio desarrollo con la figura de Eugenio María de Hostos. Y en su patria natal fue defensor de la libertad e independencia de Puerto Rico y Cuba.
En los momentos cruciales del paso de una dominación a otra él desarrolló una conciencia nacional de defensa de los derechos y de crítica al poder imperial. Continuaron la obra educadora, humanística y filosófica seres humanos del calibre de Pedro Henríquez Ureña, hombre de letras, nuestro americanista que nos invita a pensar y poetizar por cuenta propia, es decir desde nuestra realidad caribeña y latinoamericana. Hoy se ha vuelto a redescubrir las figuras de los críticos del colonialismo que desde Martinica alzaron su voz, como fueron Aimé Cesaire y, sobre todo, Franz Fanon. Su obra se ve continuada en los teóricos de la decolonialidad, como el puertorriqueño Nelson Maldonado, mostrando que no es suficiente solo la independencia política y que es necesario también descolonizar la cultura. Pensar desde nuestra realidad caribeña es la invitación de la Filosofía. Así lo muestran pensadores como Juan Bosch, Pablo Guadarrama, Juan Isidro Jiménez Grullón. En la actualidad las más diversas corrientes filosóficas hacen presencia entre nosotros. En Puerto Rico puede reconocerse El humanismo de Esteban Tollinchi, el kantismo de Álvaro López, el empirismo humeano de Miguel Badía, el espinocismo de Francisco José Ramos y Raúl de Pablos, el marxismo de George Fromm, el hegelianismo de Eliseo Cruz Vergara, la kairología de Rubén Soto Rivera, la filosofía política de Anayra Santori, la estética de Dialitza Colón, la filosofía de la tecnología de Héctor J. Huyke, la hermenéutica de José Ramón Villalón, la filosofía de la educación de Rafael Aragunde, Ángel Villarini, Eduardo Suárez, la filosofía de la literatura de Oscar Dávila, y un largo etcétera. En la República Dominicana hay también corrientes filosóficas diversas. Como el nietzscheísmo de Luis O. Brea, la filosofía poética de León David, la filosofía del iluminismo de Mora, la hermenéutica de Edickson Minaya. Los estudios de la filosofía dominicana de tienen excelentes estudiosos como Julio Minaya, Lusitania Martínez, Miguel Pimentel, Francisco Pérez, etc. En breve, en el Caribe, la filosofía muestra vitalidad, entusiasmo y dedicación.
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