“El acontecimiento nos hace entrar en un tiempo nuevo, en un nuevo modo de pensar y decir las cosas y en nuevas formas de actuar.  La mayor parte de las metafísicas antiguas son estáticas porque estaban basadas en el ser como sustancia permanente, y en ellas estaba excluido lo nuevo. El lema bíblico lo resume bien: “Nada hay nuevo bajo el sol”. La gran excepción es Heráclito de Efeso que escribe: “El sol es nuevo todos los días”.  Por eso Hegel que sí admite la novedad dice que incorporó en su filosofía todos los pensamientos de Heráclito. También lo dijo Nietzsche., quien admiraba a Heráclito”. 

(A.M): En su libro “Invitación a la Filosofía de la ciencia” (2001), en el capítulo “Pensar la ciencia en la tardomodernidad”, se establece con precisión la teoría del lenguaje, del discurso y a la episteme en Foucault, sus afirmaciones y comparaciones entre este filosofo de la arqueología del saber con el discurso filosófico de Manuel Kant. Este texto que escribió deja bien diferenciado el sistema a priori de Kant, el cual está elaborado sin tomar en cuenta la mediación del lenguaje y “supone un sistema atribuido a un sujeto trascendental atemporal y ahistórico” (p.286), contrario a Foucault, que asume “la constitución del saber desde el a priori del lenguaje (o discurso) y desde el a priori histórico” (ibidem). Partiendo de esta diferenciación conceptual, que se hace en ese texto sobre la teoría del lenguaje y la episteme entre estos dos filósofos, se pasa a la siguiente precisión: “El lenguaje existe, y desde el lenguaje conformamos todos los objetos de los que nuestros saberes y nuestras ciencias hablan. Los objetos de que hablan las ciencias y los saberes se configuran a través de las prácticas discursivas”. ¿El Lenguaje- discurso- sujeto, en Kant, está desarticulado (sujeto- objeto) o este filósofo no lo trabajo desde lo histórico y social como Foucault? ¿Tales estudios no estaban en el sistema categorial filosófico kantiano?

CRO. Fue un contemporáneo de Kant, Hamann, quien advirtió que la razón kantiana es muda. Fue Humboldt quien introduce la idea de que pensamos desde la lengua que uno aprende desde la infancia. Las tres H, Hamann, Herder y Humboldt, son quienes hacen valer la importancia del lenguaje en todo el saber humano. En Humboldt hay todavía un sujeto trascendental: en Foucault no. El espíritu es para Humboldt el sujeto que hace posible el pensar y el hablar, pero que se realiza de modos diferentes en las distintas lenguas. Es decir, que Humboldt conserva de Kant el sujeto trascendental, pero agrega la potencia lingüística. La arqueología de Foucault se funda en esta primacía del lenguaje. Es una alternativa. Lo que se sabe en una época determinada (espacio y tiempo o cronotopo) se puede investigar en la amplia red discursiva, es decir, en el archivo de las prácticas discursivas de esa época. Cómo se configuran los objetos del saber en un cronotopo determinado se puede investigar en las prácticas discursivas. Hay que destacar que la arqueología es el enfoque original de Foucault.  Nietzsche hizo una sugerencia de recurrir al documentalismo gris para estudiar las prácticas jurídicas de las sociedades y Foucault realiza esa sugerencia a lo largo de toda su obra.   Foucault recurre más al Kant del artículo Qué es la Ilustración? que al de la Crítica de la razón pura.

(A.M): En el libro “Problema de lingüística general”, émile benveniste, vol.1 (Las minúsculas no son mías. A.M), se dice que la adecuación del espíritu a la realidad es uno de los problemas que se les deja a los filósofos y que se ha de comprender que no podría existir pensamiento sin lenguaje, estos son simultáneos.” El Lenguaje reproduce el mundo, pero sometiéndolo a su organización propia. Es logos, discurso y razón al tiempo, como vieron los griegos”. El lenguaje como facultad de simbolizar es inherente a la condición humana y gracias este, se hace un ser racional. Esa facultad de simbolizar es lo que le permite “la formación del concepto como distinto al objeto concreto como” apunta Benveniste y que además puede “retener de un objeto su estructura característica e identificarla en conjuntos diferente” (pp.26-32). Para Benveniste, el lenguaje lo era todo, el hombre como tal no puede existir, como tampoco la subjetividad sin el lenguaje, por lo que el sujeto se constituye en y por el lenguaje. ¿Foucault trabajó para su teoría del lenguaje autores como Benveniste?  ¿El giro lingüístico Wittgenstein y Foucault, no parte de la teoría del lenguaje de autores como F. de Saussure y Benveniste?

 (C.R.O): Foucault sí parte de la lingüística De Saussure. Lo menciona varias veces sobre todo en El nacimiento de la clínica.  Wittgenstein no menciona a De Saussure. Si Foucault conocía los estudios sobresalientes de Benveniste sobre el lenguaje no lo sé, pero es muy probable que los conociera.   Logos para los griegos no es solo razón, como bien dices, sino que es también palabra, lenguaje. Ha sido Heidegger quien más ha insistido en esta unidad de razón y lenguaje, tanto en sus estudios sobre el Logos como en sus comentarios sobre los poetas alemanes. Estos escritos sobre los poetas influyeron mucho en Foucault, especialmente en su concepción del lenguaje.

(A.M): En “Foucault y la literatura” (2014) usted piensa la relación Lenguaje-discurso- literatura en lo entramado del discurso de este filósofo del poder y como el lenguaje es el “a priori fundamental desde el cual se da la apertura al mundo para nosotros, seres humanos” (p.22). Además de enfatizar los planteamientos foucultianos en cuanto que la relación obra-literatura, existe gracias a esta última; todas las palabras se vuelcan hacia la literatura, ahí, su existencia. En relación a esto, en el texto, hay una referencia sobre Foucault con relación a la literatura, en cuanto que (…) “esta solo existe desde el desfondamiento del fundamento en que sostenía el lenguaje antes de la huida de los dioses” (ibid.22).

La trasgresión en la obra de Sade o Klossowski , o la relacionada a la huida de los dioses, caso Nietzsche o Heidegger; la biblioteca, como en Borges  y el desbordamiento, como el caso de Cervantes y Diderot. ¿Cómo focaliza la relación Lenguaje- sujeto- poder- discurso-literatura en el discurso de Foucault? ¿Son indisolubles en su filosofía?

(C.R.O): Es importante notar que los estudios de Foucault sobre el ser de la literatura pertenecen al período arqueológico, y en especial los relativos a los autores que mencionas. Son ensayos que se corresponden con el período en que redacta Las palabras y las cosas.  Y está muy ligado al tema del lenguaje y de la locura. En ese período se hace también la crítica del sujeto, pero aún no está explícito el tema del poder. En cambio, en el período genealógico Foucault hace un estudio sobre Edipo rey de Sófocles, y su enfoque es desde el saber/poder. En el período ético hay estudios sobre algunas tragedias griegas, en especial el Ión de Eurípides, y lo hace desde el tema de la parrehsía, es decir desde el hablar claro y con plena libertad. La tragedia griega es un tema que apasionaba a Foucault.

(A.M): En su ensayo se aborda el acontecimiento y se parte de  la concepción filosófica de Foucault en relación a la ontología del presente, que es una crítica de lo que somos, de lo que podemos pensar y hacer, no de manera atemporal y a histórica; más bien es “Una ontología de lo que somos hoy; una ontología del poder, de las relaciones de gubernamentalizad que forma parte de los que nos constituye como sujetos. La ontología del presente es la ética: lo que somos y podemos ser y hacer” (ibid.103); es decir, del acontecimiento.  Por eso , tal  ontología del poder es la genealogía que tiene tres puntos importantes en el pensamiento de Foucault  y de la cual  hace usted referencia en primer lugar de la histórica, que para este filosofo trata de nosotros mismos en relación a la verdad y que “a través de la cual nos constituimos en sujetos de conocimiento” y en segundo lugar una “ontología histórica de nosotros mismo en relación al campo de poder a través del cual nos constituimos que actúa sobre los otros” y por último la ontología histórica en relación a la ética a través de la cual nos constituimos en agente morales” (ibid.102-103).

¿Es partiendo de esos tres ámbitos genealógico sobre la ontología que podemos situar el acontecimiento, de ese ser que somos en la actualidad? ¿La estrategia de Foucault para trabajar el acontecimiento y su relación con el análisis histórico arqueológico?

(C.R.O): Sí, es así. Por lejos que se remonte Foucault en la historia está siempre pensando en un problema del presente. Es para iluminar los problemas del presente que él hace arqueología, genealogía y ética. Así, por ejemplo, la prevalencia de la moral sexual cristiana, queda estudiada y cuestionada con sus estudios sobre la Historia de la sexualidad.  Todavía el papa Paulo VI, en su encíclica Humanae Vitae, afirma que toda relación sexual debe quedar abierta a la procreación y prohíbe el control artificial de los nacimientos. El papa Francisco ha tratado de cambiar algunas cosas, por ejemplo, un trato misericordioso con los homosexuales, pero para ir más allá ha tenido el obstáculo poderoso de la ortodoxia conservadora del Vaticano.

La idea del acontecimiento como parte del lenguaje (sobre todo el Lekton) le viene desde los estoicos. La arqueología es el estudio de los acontecimientos discursivos. Las transformaciones genealógicas muestran los acontecimientos que rompen una estructura de poder.

Émile Benveniste, lingüista y sociolingüista francés

(A.M): Un punto importante en este texto es sobre el “Acontecimiento” (pp.102-106), en la que se analiza como Foucault, asume dicho concepto como no sustancia, ni accidente y cualidad, ni proceso y ni pertenece al orden de los cuerpos, aunque no se puede excluir la existencia material del discurso, en cuanto  que “una vez se dice  algo esto que se dijo permanece dicho”, tal como  el filosofar de los filósofos sofistas y estoicos. De ahí, para Foucault el acontecimiento implica “quiebra de una tendencia dominante; la ruptura de una continuidad secular”. Partiendo de estos, el acontecimiento es el hecho o conjunto de hechos que determinan la incidencia de una interrupción, de una quiebra, ruptura, una transformación o un desplazamiento. Por lo que pensar el acontecimiento es pensar la diferencia. ¿El acontecimiento no tiene que ver con lo rutinario, quietud y el equilibrio? ¿No hay una relación con el cambio del filósofo Heráclito o es el cambio brusco dentro del cambio continúo?

(C.R.O): Sí, el acontecimiento es el cambio discontinuo, brusco, el que interrumpe una línea sucesiva y nos hace entrar en un tiempo nuevo. El tema del acontecimiento, aparte de lo que escribieron los estoicos, es bastante nuevo. Heidegger escribió Del evento. Badiou, El ser y el acontecimiento, Derrida lo estudia en varios ensayos.  Ocurre que la metafísica occidental ha girado alrededor de la idea de ser como sustancia, ya desde Aristóteles. Y desde la sustancia como concepto eje no se puede pensar el acontecimiento.  Los estoicos, como dije, pensaron el acontecimiento enfrentándose a la lógica aristotélica, con un lenguaje nuevo y una lógica nueva.  La dialéctica considera que hay cambios continuos y discontinuos. Por ejemplo, se usa una ley denominada paso de la cantidad a la cualidad para explicar el surgimiento cualitativo de lo nuevo.

(A.M): Asumiendo la concepción de pensar el acontecimiento como si fuese pensar la diferencia, el  filósofo Juan Pablo E. Esperón, en su texto “El acontecimiento la diferencia y el “entre”, contra crítico entre las posiciones de Heidegger, Nietzsche y Deleuze (2019), explica que la “diferencia es identificada con todas aquellas fuerzas que representan al mal , lo extraño y lo peligroso (…); lo que conlleva a experimentar nuevo modo de pensamiento que rompan los presupuestos de la representación que subordina siempre lo diferente a lo idéntico”(p.110). ¿El pensar la diferencia entra en acontecimiento o el pensar el acontecimiento entra en la diferencia? ¿Filosofar es pensar en la diferencia que a la vez implica pensar en el acontecimiento?

(C.R.O): Este enfoque que describes en tu pregunta es más bien de Derrida y Deleuze de modo explícito, aunque en parte es también de Foucault.  Sí hay en Foucault una crítica a lo Mismo, a una razón identitaria. Se ha dicho que Las palabras y las cosas se enfocan en lo mismo, mientras que la Historia de la locura se enfoca en lo otro de la razón. “Somos diferencia, nuestra razón es la diferencia de los discursos, nuestra historia la diferencia de los tiempos, nuestro yo la diferencia de las máscaras. Que la diferencia, lejos de ser el origen olvidado y recubierto, es esa dispersión que somos y que hacemos.”.  (Foucault, Arqueología del saber, 1972, p. 223)

(A.M): Acontecimiento. En estos tiempos de realidad virtual, de redes de poder cibernético e innovadoras, la innovación como cambio, destrucción de estructura que se pensaban inamovible o estable, desplazamiento o mejora de un hechos o conjunto de hecho y que marca lo nuevo como resistencia a lo rutinario en el plano social, tecnológico e intelectual; ver línea de innovación filosófica rastreada en Ortega y Gasset, obra escogida, 1962; Deleuze; Nietzsche, 2016; Merejo, 2008; Ursua, 2009; Echeverría, 2017. Además, la innovación entra en la desaprobación del producto hecho a máquina o destrucción de la nueva máquina y remplazada por otra y que tiene repercusiones en la esfera social y cultural, más allá de lo actual: ver línea de innovación económica en Schumpeter.2002; Drucker, 1985). ¿Entraría este concepto de innovación en el plano de lo que es acontecimiento o formaría parte de este concepto trabajado por Foucault, en estos tiempos?

(C.R.O): El acontecimiento nos hace entrar en un tiempo nuevo, en un nuevo modo de pensar y decir las cosas y en nuevas formas de actuar.  La mayor parte de las metafísicas antiguas son estáticas porque estaban basadas en el ser como sustancia permanente, y en ellas estaba excluido lo nuevo. El lema bíblico lo resume bien: “Nada hay nuevo bajo el sol”. La gran excepción es Heráclito de Efeso que escribe: “El sol es nuevo todos los días”.  Por eso Hegel que sí admite la novedad dice que incorporó en su filosofía todos los pensamientos de Heráclito. También lo dijo Nietzsche., quien admiraba a Heráclito.  Con las teorías científicas de la evolución de las especies se reafirma el surgimiento de lo nuevo. Y Bergson escribe de la evolución creadora. En el caso de Foucault, cada episteme que surge es porque trae un discurso nuevo, unas prácticas discursivas nuevas.  En mi libro Del ser al devenir dedico un capítulo al “acontecimiento” o “evento”.