(AM): En el ensayo 2013 que escribiste junto a la docente, investigadora y doctora en psicología social Rocío Hernández, titulado “Desarrollo Docente a través de la Investigación-Acción: Una experiencia intermodular e interdisciplinar en el INTEC, se promueve el pensamiento creativo”, elemento de suma importancia en término filosófico cognitivo y que tiene que ver con los sujetos sociales “implicados en el diseño del cambio” y todo lo relacionado a “las metas de acción transformadora; la preferencia por los grupos de base con quien se organiza la acción” y lo que constituye la utilización de medios para conseguir las metas del cambio, producto de la participación de los actores involucrados, que es donde la evaluación cobra su importancia. ¿Este enfoque de Investigación tiene que ver con la transformación del sujeto, con una visión de cambio en todos los niveles educativos?
(MA): Desde las últimas décadas del siglo XXI, en la investigación en el campo de las ciencias sociales, y de manera especial en las ciencias de la educación, han venido ocurriendo grandes cambios que marcan diferencias significativas en las dimensiones ontológicas, epistemológicas, éticas y metodológicas, para el acercamiento al objeto de estudio. Esto implica que estamos ante la presencia de diversos enfoques de investigación que permiten lograr diferentes miradas, ángulos, apreciaciones o valoraciones de una misma situación o tema de estudio.
La Investigación Acción – Participativa (IAP) constituye una opción metodológica de mucha riqueza, ya que, por una parte, permite la expansión del conocimiento, y por la otra, genera respuestas concretas a problemáticas que se plantean los investigadores y coinvestigadores cuando deciden abordar una interrogante, temática de interés o situación problemática y desean aportar alguna alternativa de cambio o transformación. Así lo reconoce Miguel Martínez (2009, p. 28) cuando afirma: “el método de la investigación-acción tan modesto en sus apariencias, esconde e implica una nueva visión de ser humano y de la ciencia, más que un proceso con diferentes técnicas”. Ello contribuye a la transformación del sujeto, con una visión de cambio en todos los niveles educativos.
La IAP posibilita poner los instrumentos de la ciencia y de la educación al servicio de la construcción de un conocimiento colectivo y científico, que ayude a fortalecer la organización y la capacidad de participación social, en este caso a todos los niveles educativos en la sociedad dominicana.
La IAP busca lograr, de manera colectiva y crítica, una descripción lo más completa posible de una situación problemática vivida como tal, por el grupo participante. Una situación problemática donde se prioriza, en las decisiones del grupo, la realidad cotidiana de los participantes de la comunidad.
La pregunta no es privativa de la ciencia o del científico. Es un derecho del ser humano a crecer en su capacidad de problematizar la realidad y de generar nuevos conocimientos sobre ella. Es el derecho a ser el artista y el científico de la vida cotidiana y en la vida diaria. Se juega entonces, en nuestro derecho de recorrer, trillar, luchar, no sólo por aprender, sino por producir conocimiento de manera colectiva y crítica, es decir por nuestro derecho, el derecho de todos a investigar, a crear conocimiento nuevo articulando nuestros consensos y disensos polémicos, sin fragmentarnos en divisiones que solo vulneran y debilitan nuestra posibilidad de crear colectivamente.
La IAP es una metodología en el cual participan y coexisten dos procesos: conocer y actuar; por tanto, favorece en los actores sociales el conocer, analizar y comprender mejor la realidad en la cual se encuentran inmersos, sus problemas, necesidades, recursos, capacidades, potencialidades y limitaciones; el conocimiento de esa realidad les permite, además de reflexionar, planificar y ejecutar acciones tendientes a las mejoras y transformaciones significativas de aquellos aspectos que requieren cambios; por lo tanto, favorece la toma de conciencia, la asunción de acciones concretas y oportunas, el empoderamiento, la movilización colectiva y la consecuente acción transformadora. La IAP Favorece a que el sujeto asuma la transformación, el cambio como una filosofía de vida ante las realidades circundantes.
(AM): La IAP, se sitúa de acuerdo al texto citado, en “una concepción de mundo que se crea y recrea mediante una puesta en común y humana que asume su quehacer en un clima de justicia, que promueve la igualdad de oportunidades y la distribución democrática”. (Documento 22, pp. 101-102).
¿Qué importancia tiene este tipo de investigación en el plano educativo en estos tiempos convulso, de incertidumbre y de Ciencia Abierta, Cibernética y Compleja?
(MA) Creemos, que, en el contexto de estos tiempos convulsos, de incertidumbre, de ciencia abierta y compleja se torna imprescindible visibilizar las experiencias de IAP. En primer lugar, relevando y explicitando los problemas que emergen en relación con las investigaciones y, en segundo lugar, compartiendo las respuestas y – puntualmente – las estrategias que se han ido desarrollando en cada caso o al menos las preguntas generadoras que aún quedan en la laptop o el tintero, con miras a valorizar, promover y socializar las experiencias.
Hay tres aspectos que, a nuestro juicio, conforman la identidad de la IAP: 1. La producción de conocimiento con intencionalidad transformadora (búsqueda, ruptura, cuestionamiento) 2. La recuperación de la experiencia práctica de los sujetos involucrados y 3. La producción colectiva, en el marco de un encuadre democrático.
En este sentido la ciencia y el trabajo interdisciplinario se tornan dimensiones fundamentales para poder desplegar y coordinar una pluralidad de actividades que permitan promover los derechos de las comunidades, cuyos derechos son cotidianamente vulnerados.
Las acciones de la IAP refieren a procesos de enseñanza-aprendizaje grupales, para la producción, reelaboración y retroalimentación de conocimientos por el conjunto de actores participantes de la investigación, fundamentalmente a partir de su confrontación con la práctica, en la búsqueda de su transformación.
Una IAP científica con base empírica, realizada con una preocupación transformadora -esto nos remite a la noción de praxis, noción dialéctica central- en la que investigadores y participantes de una determinada situación problemática, se comunican y articulan de modo cooperativo, para avanzar en el conocimiento crítico -conocimiento de ruptura, de superación de lo dado- de una determinada realidad, y proponer cursos de acción transformadora y oportuna.
Lo antes expuesto, reafirma que la IAP con la mediación de la TIC constituye una metodología que favorece la capacidad para resolver problemas, a que surjan respuestas creativas, innovadoras y emprendedoras en el proceso de investigación.
(AM): En el texto se hace referencia a Muhammad Anisur Rahman y Orlando Fals Borda (1992), en cuanto que el IAP, forma un marco filosófico ético, metodológico y de vivencia, que deviene en una filosofía de vida. Por lo que no solo implican, de acuerdo a estos autores citados por ustedes (ídem) en una “rigurosa búsqueda de conocimientos”, sino que además “es un proceso abierto de vida y de trabajo, una vivencia, una progresiva evolución hacia una transformación total y estructural de la sociedad y de la cultura, con objetivos sucesivos y parcialmente coincidentes”. ¿Cuáles son los puntos fundamentales que ha de asumir el sujeto educador e investigador en la IAP?
(MA): La relación de los actores involucrados en la IAP no del sujeto-objeto, como en la investigación clásica, sino del sujeto-sujeto. Así, de entidad que se presupone pasiva y externa, la gente deviene sujeto protagonista de todo un proceso de trasformación de su realidad (Ander-Egg, 2002).
Asimismo, esta relación presupone un intercambio entre ambas partes, donde los científicos sociales proveen sus habilidades de sistematización, teorías para interpretar la realidad y métodos de recolección de datos, mientras que los destinatarios proveen su conocimiento social y un acervo de saberes –con su especificidad y atributos que no lo hacen inferior ni superior a la ciencia, sino diferente. Ambos se relacionan de modo dialógico y permiten encarar el proyecto común de transformación social.
El rol de los investigadores es ayudar a sistematizar las experiencias comunitarias/sociales y devolverlas a la misma gente. Esta restitución sistemática y sistematizada de saberes aporta nuevos conocimientos a los sectores comunitarias/sociales y suscita nuevas perspectivas para lograr una lectura más crítica de su realidad.
El educador e investigador en la IAP juega un papel de facilitador y coordinador de grupo de investigación. El mismo, debe centrarse en: Estimular el cambio (a través de la reflexión colectiva). Ayudar a los seres humanos (diferentes actores de las instituciones educativas) en el análisis. Capacitar a la gente para que actúe. Permitir examinar diferentes alternativas de acción y asesorar en la aplicación. Orientar (en retroalimentación procesual y continua) para la calidad del proceso (casi más que los resultados). Además, devolverle la información sistematizada a la población (compromiso ético sobre la propiedad del conocimiento y de los resultados). Aportar a la validez y confiabilidad de los resultados: triangulación de la información en el análisis.
(AM): Este enfoque de IAP, contribuye a la “construcción de una ciudadanía responsable que promueve relaciones democráticas, organiza y alimenta los saberes recreando la cultura y las ciencias en una relación recíproca, y donde los afectos se hacen presentes como parte integral de nuestra humanidad y de nuestro conocimiento” (p.104).
Esta visión filosófica y social de IAP, entra en la Ciencia Abierta, que se mueve en plano del pensamiento creativo y complejo, que es de suma importancia en término filosófico cognitivo y que tiene que ver con los sujetos sociales que navegan por la red de redes del ciberespacio, no con el objetivo de transmitir información y manejar la Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC), más bien, en lo que son las Tecnologías del Aprendizaje y del Conocimiento (TAC) y las Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación (TEP). ¿Este tipo de tecnologías que habitan en el ciberespacio del cibermundo, son fundamentales para la IAP?
(MA): Así es, las nuevas TIC han sembrado los cimientos de una transformación global en todos los ámbitos del quehacer humano. En el sector educativo han transformado la forma en que se enseña y aprende (aprender-desaprender-aprender)
Las TIC desempeñan un rol mediacional y activo para la interacción entre emisores y receptores en los procesos formativos y de investigación, tanto en la educación presencial, semi-presencial como en la educación virtual. En el proceso IAP las TIC constituye un recurso necesario e indispensable en el proceso de investigación.
Como evidencia de la importancia de las nuevas TIC en los procesos de IAP, existen diferentes investigadores que han documentado sus hallazgos. Salinas (2002) refiere que encontró suficiente evidencia empírica para concluir que la información presentada a través de multimedia tiene ventajas en el aprendizaje. Como resultado de su investigación en la aplicación de software de multimedia en los cursos de Matemáticas Remediales y Matemáticas 1, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, concluye que la presentación en multimedia favorece el aprendizaje al minimizar las dificultades detectadas en los estudiantes al introducir el tema en cuestión.
(AM): ¿El texto de formato hipermedia resulta más efectivo?
(MA): El investigador Henao (2001) realizó un cuasiexperimento para analizar la comprensión lectora de un grupo sometido a la información de un texto en formato impreso y otro grupo expuesto a un formato hipermedia. Los resultados de esta investigación reportaron la efectividad de la utilización del texto hipermedia por encima del texto impreso. Este investigador atribuye los resultados a diversos factores: (1) el aprendizaje es mayor cuando la información se procesa a través de dos canales (visual y auditivo) y no a través de uno sólo, (2) el aprendizaje se incrementa debido a la interactividad que permite un texto hipermedia, ya que el usuario participa más activamente en el proceso de lectura cuando la calidad en el diseño de los componentes de la pantalla puede contribuir a una mayor atención del usuario, (3) el aprendizaje es mejor debido a la riqueza audiovisual que ofrece el texto, cuando los contenidos se acompañan con buenas ilustraciones. Se retiene y se recuerda mejor cuando las imágenes suministran información adicional, complementan información poco clara o incompleta, o ayudan a decodificar e interpretar otros mensajes.
(AM): En estos diálogos hemos compartidos ideas, experiencias y reflexiones y han brotado conceptos como incertidumbre, miedo y constantes cambio, sin dejar a un lado otros conceptos de importancia filosófica como la pasión por la curiosidad, la creatividad y el espíritu de la innovación y el vuelo a la imaginación. ¿Qué sentido le ve a la dimensión del presente, en un aquí y ahora?
(MA): Cuando las soluciones globales alternativas se ven muy lejos, y no hay tantas seguridades en esos futuros más o menos utópicos, en los sueños irrealizables, centrémonos en hacerlos posibles en el día a día con procesos que en sí mismos contengan un sentido liberador para sus integrantes. No hay unos seres humanos más creativos que otros, sino situaciones más propicias para que se den las creatividades. Se manifiestan determinados estilos de relacionarse en situaciones complejas son los que consiguen ser más creativos. No es solo la razón lo que nos lleva a la acción, sino también, la emoción, la pasión y la imaginación. La Praxis no es la simple práctica, sino el meterse en la acción, conscientes de las vibraciones de esas vivencias personales, grupales o sociales y, desde ahí, hacer emerger reflexiones colectivas, procesos creativos, pero siempre orientados a una nueva acción, hacia la mejor transformación, causal y de fondo, que se pueda hacer con las fuerzas que tenemos. Los hechos se retienen peor que las vivencias. Y esto es congruente con lo que estamos planteando, que las vivencias son ese fondo de sentido común sobre el que cabe construir con estilos más creativos, innovadores y de emprendimiento en pro del bien común.