Mabel Marta Artidiello Moreno, (julio, 1959) orgullosamente pinareña (cubana) y dominicana por amor. Es una filosofa e investigadora y profesora universitaria (tanto en grado como postgrado). Como filósofa se ha especializado en el área de la Historia de la Filosofía. Universidad de la Habana, Cuba (. 1977-1982) y en Alemania, donde obtuvo un doctorado en Filosofía, en el área de la Historia de la Filosofía, Universidad Humboldt, Berlín, Alemania (1985-1989).

Graduada en el grado y postgrado con honores (Cum laude). Tiene una certificación como Investigadora Transdisciplinaria de la Universidad de Puerto Rico y otras especialidades nacionales e internacionales.

Más de 40 años de experiencia docente, profesora ayudante en la Universidad de la Habana, 1980/82. Profesora Titular en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD (39 años) e Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC (33años).

Sus publicaciones van desde la filosofía, pensamiento latinoamericano, filosofía para niños y niñas, educación, estética, ética, creatividad, arte e innovación.

Andrés Merejo (AM): La filosofía nos va situando en el tiempo, un poco más allá del conocimiento, la vivencia, las ideas, las reflexiones del espacio real y físico y del ciberespacio de lo virtual y digital, nos coloca en la experiencia y la posexperiencia. Esta como tal, nos enseña no solo a indagar pensamiento sino a inventar nuestro propio pensamiento y buscar horizontes que contribuyan a que ese pensar se nuestra propia vida única e irrepetible. ¿Cómo usted entiende la filosofía?

Mabel Artidiello (MA):

La filosofía es una de las disciplinas con amplia trayectoria en la historia de la humanidad. Su importancia no es exclusiva de las humanidades y de los estudiosos del arte o de la historia. Su proliferación de ramas y de especializaciones le permite pensar los dilemas del ser humano en la contemporaneidad y aplicarse a diferentes áreas del saber. Por ello, a grandes rasgos, la filosofía es un saber sobre el saber, o sea, es pensamiento sobre el pensamiento mismo y sobre el ser humano capaz de producirlo, éstos suelen coincidir con los de muchas otras disciplinas; pero a la vez la filosofía los trasciende.

Tendemos a pensar que la filosofía es un asunto del pasado, semejante a la historia, o que fue completamente desplazada por la ciencia y ya carece de valor. Esto se debe en parte al triunfo de un modelo pragmático y utilitario de pensamiento en el mundo, que valora las cosas según su aplicación práctica e inmediata. Sin embargo, nada podría estar más lejos de la verdad: la filosofía es la gran herramienta del ser humano, la que le permite comprender los caminos que toma el pensamiento y adelantarse a los mismos. Además, reconoce los dilemas y los problemas que caracterizan cada momento histórico, social y cultural que vive.

Representa la posibilidad de pensar el modo en que estamos cambiando el mundo, o sea, el modo en que estamos cambiándonos a nosotros mismos y, a la par, el modo en que estamos pensando al respecto. La filosofía es lo transparente y/o espejo en el que mirarnos para saber ¿quiénes somos?, ¿qué queremos? y los ¿por qué? Es el arte de saber hacer preguntas, sobre todo lo que acontece tanto en nuestro interior como exterior.

(AM): Vivimos unos tiempos cibernéticos, que dada la velocidad de la virtualidad y de los dispositivos digitales (dataísmo) en que se ven envueltos los sujetos que viven en el cibermundo; muchos de estos sujetos confunden la información con el conocimiento y la formación con la sabiduría.

Se vive hinchado u obeso de información, sin comprender que esta tiene que ser procesada y analizada por el sujeto de forma crítica y situada en un contexto determinado, para que se convierta en conocimiento y luego con las experiencias que nos depara la vida, este se pueda convertir en sabiduría. ¿La filosofía y su relación con el lenguaje- lengua – cultura y sociedad, nos permite distinguir que son datos, información, conocimiento y sabiduría?

(MA): Hay elementos que impacta en el trayecto del filosofar: El acto de darnos cuenta cuanto tanto nos falta por aprender es un aspecto importante del filosofar. “Solo sé que no sé nada” o "solo sé que nada sé" es una famosa frase atribuida al filósofo griego Sócrates (470-399 a. de C.), en la que expresa que es consciente de su propia ignorancia. Al ser consciente de cuanto nos falta por conocer y aprender. El pensamiento va más allá de todo lo imaginable en la vida del ser humano. No basta con saber información o interpretar un texto o párrafo, se debe identificar y generar un conocimiento que abarque más allá de lo general.

Un llamado al filosofar contemporáneo es la frase del poeta y humanista Eliot:"¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento? ¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?". En 1934 el poeta advertía un hecho fundamental: vivimos inundados de información al tiempo que aumenta lo que conocemos. En cambio, nuestra sabiduría es muy similar a la de hace más de 30 siglos. Analizando esta idea, "Información, conocimiento y sabiduría responden a tres preguntas muy distintas: ¿qué hay?, ¿qué puedo hacer?, ¿qué debo hacer?"

El poeta y humanista T. S. Eliot.

Efectivamente, la información, que hoy rige nuestras vidas, está vinculada con los datos que nos indican lo que es y cómo es lo que es. Toda la información, hasta la que se suponía secreta como hoy vemos, es ya accesible al instante por todos. El conocimiento es algo muy distinto: es un tipo de saber que va desde la base de numerosos datos sometidos por el ser humano a un proceso de construcción que va de la inducción y deducción o viceversa, según se presenta la situación y/o problema, nos dice qué es posible hacer con lo que es. El conocimiento, la ciencia, no es sino información pensada y construida. Hoy lo importante es distinguir entre la información relevante de la que no lo es, una suerte de separación de la paja del trigo, tarea que depende del desarrollo educado del intelecto humano.

La mayoría de las personas, incluidos los niños ya nativos digitales, son capaces de moverse con soltura por las montañas de exabytes de información disponible en la red, accediendo al instante a cualquier dato que necesiten. Personalmente conozco a profesionales exitosos que demuestran amplios conocimientos, y pueden conversar de los más diversos temas con soltura y propiedad, pero que lo logran recurriendo a un dispositivo móvil con conexión a la red mundial, del cual no se despegan nunca y consultan permanentemente, de manera tan sutil que casi no se nota. Se podría decir que ese dispositivo tecnológico ya sobrepasó la categoría de herramienta y ahora es parte de su ser cognitivo.

(AM): En esta era del cibermundo, no basta con el conocimiento, la información y la posexperiencia; la visión del poeta y premio nobel de Literatura, T.S. Eliot, y al poema que te refieres: “El primer coro de la roca”, es una invitación a inventarnos a nosotros mismo, a pensar y a experimentar nuestra vida ¿No cree usted que falta un elemento en este escenario?  ¿La sabiduría trasciende la cúspide del conocimiento?

(MA):  Para responder a esta pregunta debemos volver a la esencia de la civilización digital, es decir a la triada: datos, información y conocimiento. Si analizamos a estos tres elementos podemos observar en ellos una jerarquía, y que cada uno mediante interrelaciones genera al siguiente. Así, la asociación de datos produce la información, y la interpretación de la información crea el conocimiento.

Sin embargo, ¿es el conocimiento el último eslabón de la cadena? Por supuesto que no, ya que existe un siguiente nivel: la sabiduría. Nuestra sociedad lamentablemente, por privilegiar al conocimiento, ha olvidado que la sabiduría es el estado cognitivo que define la esencia de nuestra especie. Por lo tanto, todo ser humano debe y merece acceder a la sabiduría, entendida esta como proceso de pensamiento, entendiendo como una capacidad personal desarrollada a través del conocimiento, la reflexión y la experiencia, que permite discernir entre el bien y el mal, entre el “yo” y el “otro”, entre lo selectivo y la creatividad, donde el “todo es más que la suma de las partes” en una dimensión audiovisual que fluctúa en un cambio permanente y fugas, por ello es necesario actuar con prudencia, sensatez y a favor de encontrar el verdadero sentido de la vida. Ahí, está el llamado de volver a la filosofía.

(AM): Me interesó mucho la narrativa filosófica tuyas sobre: FILOSOFÍA PARA NIÑOS Y NIÑAS (F p NN): UNA OPORTUNIDAD DIFERENTE PARA PENSAR EN LA ESCUELA. Estas aparecieron en la revista de INTEC, Ciencia y Sociedad, Vol. 43, No. 3, julio-septiembre, 2018; explican la importancia del programa de filosofía para niños y niñas, lo aborda como estrategia de espacio de preguntas e indagaciones en relación a su entorno. Con relación a esto, dice: “La F p NN busca fomentar y conservar en los niños y las niñas la actitud que tienen en común los filósofos con la infancia: la curiosidad por todo lo que les rodea y el no dar nada por sentado. La inacabable cadena de preguntas “¿y por qué?, ¿y por qué?, ¿y por qué?” que caracteriza una determinada etapa del desarrollo del niño se convierte en un modo de vida para el filósofo y esa es la actitud que se busca salvaguardar”. (p.27) ¿La filosofía F p NN cobra importancia en la educación básica en estos tiempos de incertidumbre, cibernéticos y transidos?

(MA): ¡¡¡Vivimos una época de incertidumbre, cibernético y de cambio constante…!!! Por ello, nuestras sociedades están envueltas en un complicado proceso de transformación. Una transformación no planificada que está afectando a la forma como nos organizamos, cómo trabajamos, cómo nos relacionamos, y cómo aprendemos. Una de las características de la sociedad en la que estamos envueltos tiene que ver con que el conocimiento es uno de los principales valores de sus ciudadanos. El valor de las sociedades actuales está directamente relacionado con el nivel de formación de sus ciudadanos, y de la capacidad de buscar respuestas creativas, de innovación y emprendimiento que estos posean. Pero los conocimientos, en nuestros días, tienen fecha de caducidad y ello nos obliga ahora más que nunca a establecer garantías formales e informales para que los ciudadanos y profesionales actualicen constantemente sus competencias. Hemos entrado en una sociedad que exige de los profesionales una permanente actividad de formación y aprendizaje.

Tanto por las condiciones de trabajo como por las oportunidades de empleo, se percibe la necesidad de contar con una ciudadanía con una formación de base lo suficientemente fundamentada, como para que pueda darse una adaptación flexible a los cambios. Y esta formación de base es la que debe proporcionar el sistema educativo. Una formación que, frente a la temprana especialización que algunos plantean, debe atender a aspectos de orientación general. De ahí, que surgen las siguientes preguntas:

¿En qué afectan estos cambios a los maestros? ¿Cómo debemos repensar el trabajo de las personas que nos dedicamos a la docencia en estas nuevas circunstancias? ¿Cómo deberían formarse los nuevos maestros? ¿Cómo adecuamos los conocimientos y las actitudes de los docentes para dar respuesta y aprovechar las nuevas oportunidades que la sociedad de la información nos ofrece?

Ante esta situación proponemos a los maestros a que se empoderen de la estrategia F p NN que favorezca el rescate del sentido de la curiosidad, la imaginación, intuición, la lógica inversa, el diálogo, el desarrollo de destrezas cognitivas (destrezas en el razonamiento, en la indagación, en el análisis conceptual, en la interpretación) y del trabajo con conceptos filosóficos ("verdad", "justicia", "belleza", "bien", "lenguaje", "libertad", entre otros.), el Programa implica el afianzamiento de actitudes y hábitos como: desarrollar la capacidad de autocorrección, aprender a escuchar a los demás, prestar atención y esforzarse por entender, pedir y dar razones , entre otras.  Obviamente, la faz formativa trasciende el dominio de lo estrictamente filosófico ya que las habilidades y destrezas son generalizables a otras áreas del saber, y los hábitos y actitudes que se promueven son indispensables en toda sociedad democrática.

(AM) La F p NN, implica reflexión, diálogo, donde niños, niñas y jóvenes de diferentes edades escolares, indagan sobre su entorno, sin atadura. Como bien dice, esta filosofía constituye una oportunidad diferente para pensar en la escuela y todo lo relacionado a las investigaciones, tanto teóricas como empíricas, sobre las habilidades y destrezas de razonamientos. ¿El Ministerio de Educación de República Dominicana ha de buscar en F p NN, la fuente de construir jóvenes críticos, reflexivo y con carta de ciudadanía acorde cómo va el siglo XXI?

(MA): El Ministerio de Educación e instituciones relacionadas tanto pública como privadas de República Dominicana deberían acoger y apoyar en su Proyecto de Centro el programa de Filosofía p NN o Aprender a Pensar, porque con ello insertan a los seres humanos desde niños en la trama de la vida y en su trascendencia. En ese ir hacia un futuro posible de humanización a través del único medio que disponemos: el de desarrollar procesos de pensamiento. Y entender que el pensamiento es un proceso de reflexión que se construye socialmente junto con otras personas, pues de otra forma no podríamos fundar el espacio social de nuestra civilidad y convivencia sentimental. Lipman (1985) se propone y propicia un ambiente en el que la razón pueda cultivarse desde un punto de vista sistemático pero sin reducir la razón a un racionalismo pragmatista y sin valores. La libertad de diálogo para pensar y comunicarnos requiere de un gran esfuerzo particular y colectivo, para desarrollar y practicar estrategias y capacidades que nos sean favorables a esos fines. Necesitamos de instituciones educativas que estén comprometidas política, social, cultural y económicamente con este nuevo proyecto de escuela y de seres humanos. Todos los hechos de la realidad portan valores, es necesario descubrirlos y aprender a reflexionar sobre ellos.

(AM): ¿Qué países tienen este programa filosófico en la curricular, en los que se destacan algunos problemas filosóficos con los niños, niñas y jóvenes de la Escuela primaria y secundaria?

(MA): El profesor Matthew Lipman es el creador de Filosofía para Niños, un programa que surge en la década de los 60 en Estados Unidos. Fue profesor de la Montclair State College, New Jersey y director del Institute for the Advancement of Philosophy for Children (IAPC). Esta organización es la responsable de la difusión de este programa.

Luego fue creado el Internacional Council forPhilosophicalInquirywithChildren (ICPIC) con la colaboración de Ann Margaret Sharp, co-autora de una buena parte de la producción bibliográfica de Lipman. La formación de este filósofo es vasta, rigurosa y de una riqueza impresionante. Estudió en Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Austria, por eso su pensamiento es amplio y posee un sello de multiplicidad cultural que lo hace singular

El programa F p NN ha sido aplicado en el currículum en los países como Finlandia y Portugal, pero aún no se tiene información precisa de los resultados. Por ello, en una consulta realizada por José Manuel Gutiérrez (2021) a Félix García Morrillo (considerado padre de F p NN en España) sugiere: El sector educativo en sus diferentes niveles e instancias debe orientar los esfuerzos en la formación de docentes y la orientación a las instituciones educativas de incluir el programa en los Proyectos de Centro.

En consonancia con la experiencia obtenida por F p NN, en Estados Unidos, está siendo implementado en escuelas públicas desde hace muchos años. En España está presente casi en todas las comunidades, Madrid, Asturias, Valencia, Murcia, Cádiz, Sevilla, Barcelona, Bilbao, Cáceres, Albacete, Salamanca, Girona, entre otras. Revista Pensemos junto (Revista virtual) El Centro de Filosofía para Niñas y Niños del Principado de Asturias (desde el 31 de julio de 2015). Otros países de Europa como: Bélgica, Francia, Holanda, Hungría, Polonia, Islandia, Italia, Suecia, Suiza, Rumanía, Gran Bretaña, etc. En Asia, está en Taiwán, República Popular China y también en Australia.

(AM): ¿En la región Latinoamérica también tenemos experiencia sobre FpNN?

(MA): En América Latina está presente en Argentina, México, Brasil, Costa Rica, Chile, Ecuador, Bolivia, Colombia, Venezuela, República Dominicana.

En la República Dominicana, los antecedentes en cuanto a F p NN (Filosofía para niñas y niños) se inician con el apoyo del Centro de Filosofía para Niños y Niñas del Principado de Asturias, España, gracias al profesor José Manuel Gutiérrez (2010) presidente del Centro, el cual agotó de manera voluntaria una intensa jornada de enseñanzas –cursos, conferencias, talleres con educadores y facilitadores en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD. Además, en el período junio-octubre de 2011 se desarrolló el Diplomado de F p NN en la Escuela de Filosofía de la Facultad de Humanidades, en la UASD, coordinado por el Mtro. Francisco Acosta y el Dr. Andrés Merejo. En el año 2016, la Vicerrectoría de investigación y Postgrado aprobó el proyecto de Maestría de F p NN elaborado por la Dra. Mabel Marta Artidiello Moreno. En el 2020 hasta la fecha y bajo la coordinación Mtro. Francisco Acosta se ofrece el programa de dicha maestría.

Por otra parte, la metodología de F p NN se está aplicando en la Comunidad Educativa LECS (Liderando con Eficiencia Calidad y Servicio) dentro de su Proyecto de Centro y coordinado por la Matra. Ynés De La Cruz Morillo (2021) egresada del Diplomado de F p NN, UASD.