(AM): En la tesis doctoral que examinaste en 1988, en Alemania, titulada: “Andrés Avelino como representante de la Filosofía Antipositivista en América Latina” explica como este filósofo, no solo formó parte como fundador del movimiento del Postumismo, sino que le dio nombre y dotó de base teórica e ideológica a este y que además cultivó un tipo de poesía a la que llamó Metafísica. De acuerdo a tu tesis Avelino es uno de los filósofos consistente que podemos encontrar en la historia de la filosofía dominicana, tanto por la dedicación al trabajo como por la severidad de sus temas y por el volumen de su obra y que tuvo que afrontar el peso de sus anhelos especulativos en el área de la situación política más severa de nuestra historia.
¿La filosofía de Avelino formó parte de la base ideológica trujillista?
(MA). La obra de Avelino debe verse en un contexto amplio en el país. En la sociedad dominicana existió un grupo numeroso de intelectuales al servicio de la dictadura de Trujillo. Ese grupo se desempeñó en todos los campos de las Humanidades y las ciencias sociales: la filosofía (Avelino, Armando Cordero, entre otros), en la historia y la sociología (Arturo Peña Batlle y Joaquín Balaguer fueron los principales), y en la crítica literaria, e historia de la literatura y la poesía hubo muchos intelectuales vinculados a la dictadura (Balaguer, Héctor Incháustegui Cabral, etc.).
Al mismo tiempo hubo una producción literaria clandestina muy numerosa que no se conoció sino después de 1962, es decir, después de muerto el tirano. En el exilio muchos poetas, novelistas y narradores y ensayistas adquirieron fama internacional, entre ellos Juan Bosch, ex presidente del país, Pedro Henríquez Ureña, Manuel del Cabral, Pedro Mir, Camila Henríquez Ureña y Fabio Fiallo.
La intelectualidad vinculada a la dictadura ocupó cargos en el gobierno o dirigió la enseñanza pública, incluida la universitaria. Junto a una producción intelectual adocenada y mítica, en el campo de las ciencias sociales se enseñaba a los estudiantes universitarios una concepción del mundo acorde a las ideas filosóficas de Avelino y Armando Cordero, quienes eran profesores universitarios.
(AM): Para Avelino, la Metafísica Categorial va más allá de un simple manejo de categorías lógicas- formales, porque esta como cuerpo categorial es lo que caracteriza a la filosofía, como ciencia rigurosa y como tú dices, van más allá de la realidad misma de las cosas. ¿la Metafísica Categorial implica la idea de Dios?
(MA): La “Metafísica Categorial” es el intento, a partir de la aceptación por la Idea de la trascendencia de Dios, y del hombre mismo, de hacer inteligible, de una forma u otra, el mundo de los hombres y su inserción en un sistema más universal que escapa a las posibilidades humanas de comprensión inmediata. Cuando la filosofía, según Avelino, llegue a constituirse en “Metafísica Categorial” podrá resolver los problemas de los “valores espirituales” de la personalidad humana.
(AM): Avelino, consideró su enfoque filosófico de “Metafísica Categorial”, como una especie de espiritualismo no sensible y de corte religioso, que excluía todo enfoque científico positivista fundamentado en hecho ¿Esta visión metafísica de Avelino, concebía como amenaza la difusión y expansión de la filosofía positivista en América Latina?
(MA): Andrés Avelino propone la creación de una “Metafísica Categorial” como el único modelo de ciencia capaz de enfrentar al positivismo que busca reducir el saber a la ciencia positiva y silenciar el orden metafísico, es decir, el orden de Avelino. El mundo humano, según Avelino, no podía salvarse sino mediante una metafísica real, una metafísica espiritual y religiosa que investiga los principios de todo lo existente, obligatorios para todas las ciencias, rebasando los límites de la experiencia.
(AM). ¿Con relación al positivismo?
(MA): Con respecto al positivismo Avelino le critica lo que llama parcialización a partir del uso de criterios inductivos, absolutos y limitados al campo único de la experiencia, tomando como modelo las ciencias naturales. Todo lo que queda fuera de la sensibilidad externa, es juzgado, por Avelino como indigno del objeto de la ciencia. La existencia de la idealidad, ese horizonte trascendente (Avelino) al mundo natural, es real, y allí también puede penetrar la razón y la inteligencia. Su concepción filosófica se desarrolla independiente de la experiencia, pero sobre la base de la intuición y el apriorismo idealista.
(AM): El filosofar de Avelino se sustenta sobre la concepción espiritualista y como bien usted puntualiza en sus investigaciones, él se abstrae hacia los problemas de la interioridad del individuo, pues cree que el desarrollo único de la ciencia es un proyecto irrealizable y que obstruye las aspiraciones morales y espirituales del hombre y proclama la constitución de una “nueva Metafísica.
¿El filosofar de Avelino es de corte espiritualista, conservador y contra el positivismo?
(MA): Sus obras deben verse en el contexto general de su época. En los años de la posguerra transcurrieron bajo la influencia de las ideas conservadoras (anticomunistas) que alimentaron la guerra fría, el temor, el miedo, es decir, creaban estados de ánimos propios para el auge del espiritualismo.
Sus relaciones personales con otros filósofos también influyeron en él. Otros países Latinoamericanos conocieron las ideas conservadoras y la filosofía antipositiva adquirió una amplia difusión. En el caso de Argentina. La figura principal allí fue Francisco Romero cuyas obras principales fueron escritas en los años 40 y 50 del Siglo pasado. Existió un vínculo entre ambos a través del intercambio de cartas y trabajos de ambos.
(AM): A si como la corriente filosófica positivista en Latinoamérica no fue homogénea, así también fue el movimiento antipositivista; sin embargo, el primero se enmarca en el progreso y la ciencia y segundo en el conservadurismo y contra el progreso científico. ¿Tu valoración sobre el antipositivismo que recorrió a toda Latinoamérica?
(MA): El pensamiento filosófico antipositivista en Latinoamérica no es homogéneo. Hay diferentes variantes al abordar aspectos filosóficos comunes: la teoría del objeto, la doctrina de los valores y la teoría de la libertad. En unos prevalecen los principios estéticos, en otros el eticismo. De una u otra forma predomina en general el análisis ontológico al abordar los problemas filosóficos. Con el antipositivismo latinoamericano resurge el espiritualismo elemento que ha jugado un rol importante en la tradición cultural filosófica latinoamericana. Este espiritualismo se sustenta sobre la base de los siguientes problemas: se abstrae hacia los problemas de la interioridad del individuo, pues cree que el desarrollo único de la ciencia es un proyecto irrealizable y que obstruye las aspiraciones morales y espirituales del hombre. Por otra parte, está el problema de la constitución de una “nueva Metafísica”. – Los positivistas predicaban la negación del pasado español considerándolo causa de todos los males. Los antipositivistas en oposición a ellos, revaloran ese pasado. La comunidad de tradiciones históricas, lingüísticas y culturales, heredada de España, se convierte para esos pensadores en estribo para formular una posición “independiente” y “autentica” en sus concepciones filosóficas.
La filosofía antipositivista latinoamericana en su esencia es una filosofía académica, al margen de su serie categorial rehúye el análisis de los problemas más agudos de la sociedad y sirve de fundamento ideológico del sistema dominante.
El antipositivismo en el plano político desempeña un papel reaccionario, pues justifica el poder dictatorial. Pero al mismo tiempo constituye un progreso en el plano filosófico, el antipositivismo llevo a la filosofía latinoamericana a un nivel sistemático de profundidad al abordar los problemas filosóficos.
(AM): El filósofo y sociólogo Orlando Objío, en su texto “La Filosofía Política de Andrés Avelino. Filosofía y Dictadura” (2015), dice que el pensamiento filosófico de Andrés Avelino es escolástico y conservador, es una ingenua vuelta a la religión; la categorial central de su pensamiento filosófico es Dios que, según él mismo declara, es la suprema forma, la suprema categoría pura. En su Ética es el supremo bien y para que la metafísica sea completamente cristiana, Avelino, nos propone la existencia del anticristo, al que personifica en filósofos y en filosofías: Nietzsche, Marx, Kant, Comte, Bergson, Heidegger, el pragmatismo y el utilitarismo, últimos monstruos de la filosofía moderna.
Además de acuerdo a Objío, la filosofía política de Avelino es francamente conservadora y reaccionaria, estuvo al servicio de la de glorificación de Trujillo y su régimen tiránico, al extremo que valoró al tirano como un creador de valores que igualaba a Jesús, Gandi, Mahoma, Galileo, Descartes; semejante absurdo es sólo concebible en una mentalidad alienada por la adoración al jefe, rasgo ideológico característico del autoritarismo dictatorial de nuestra historia política.
¿Andrés Avelino, lo considera un filósofo referente para la construcción de un pensamiento filosófico en el ámbito ético, político y epistémico en estos tiempos cibernéticos?
(MA): Estos propósitos están abiertos a su aplicación al escenario dominicano del presente. Un requerimiento civilizatorio de urgencia apremiante. Los antecedentes de trayectorias de los intelectuales dominicanos proveen insumos para la investigación de los contornos del presente, la dilucidación de las posibilidades que depara el futuro inmediato y la determinación subsiguiente de las tareas en nuestro escenario histórico socio-cultural, determinado para encontrar sendas de realización nacional.
En cuanto a las referencias que usted hace en relación a la interpretación y valoración del pensador y académico Orlando Objío sobre el pensamiento de Andrés Avelino, es conservador y apoya a la dictadura de Trujillo, estoy de acuerdo y la respeto. Ahora bien, eso no invalida reconocer el aporte del pensamiento de Andrés Avelino expuesto en el manifiesto estético del Postumismo 1920, (donde expreso: “Juventud de América, préstanos tu abrazo para extender el índice hacia el horizonte de los siglos”, (Colina Sacra-1921), estimulando a la búsqueda de nuevas respuestas, elemento significativo en la evolución de la literatura dominicana.
Además, la obra “Metafísica categorial” (Avelino, 1940) constituyendo un sistema filosófico como filosofía propia, logro único en los anales de la cultura dominicana y de escasos parangones en la filosofía de Nuestra América.
La reflexión en el ámbito filosófico no está reservada solamente para los liberales y de izquierda, la filosofía es un área del saber que nos permite la libre interpretación, según las circunstancias y ahí, el respeto a las ideas, siempre y cuando, posean una originalidad en los argumentos lógicos sea esta: idealista, materialista, metafísico, dialéctico, racional e irracional, empírico, sensualista entre otros. El estudio de la visión del mundo y reconocimiento de las obras de los diferentes pensadores de República Dominicana, enriquece la cultura tanto local, regional como global.