(AM): En tu libro El sujeto Pasional (2015), despliegas la propuesta filosófica de Eugenio  Trías y dices que este la concibe como una reflexión del ser humano en su totalidad, en el que la filosofía del límite desarrollada por él, cumple “con el cometido de un análisis ontológico sobre la propia condición humana, su ser y existir, su posibilidad de conocer, su facultad de actuar libremente” (p.39).

¿Cómo tú concibes la sombra y límite del filosofar de Trías?

(DS):  En el libro La razón fronteriza Trías pone de manifiesto lo que a su juicio había sido uno de los extravíos de la filosofía moderna: la absolutización de la razón, hasta llegar a convertirla en la diosa razón, colocada en un pedestal con perfume de sacralidad. Trías critica esta postura hegemónica de la razón argumentando que esta concepción deja fuera un espacio importante de la experiencia humana, como lo es el mundo pasional. La razón es limítrofe y debe asumir humildemente esta condición, para abrirse a un diálogo con sus propias sombras. Plantea que la filosofía tiene su punto de partida en las pasiones filosóficas, como el asombro, el vértigo y el amor-pasión. Por esta razón en la filosofía de Trías no quedan fuera ninguna de las experiencias que forman parte de nuestra humanidad. Así mediante la dimensión simbólica se puede argumentar en torno a aquellos campos vedados para la razón, como lo es la misma dimensión religiosa. En su ya lejano primer libro, La filosofía y su sombra, Trías apunta a lo que sería su proyecto de una filosofía que está en constante diálogo con sus propias sombras, separadas por el signo de articulación, así la razón hay que verla en su relación con las pasiones, la lucidez en su relación con la locura, el sentido en su relación con el sin sentido. Ahí radica la propuesta de una filosofía del límite.

(AM):  Para Trías, una filosofía es más válida, cuando tiene la capacidad de abarcar y argumentar más campos de saber, así como integrar campos de conocimientos adversos. Visión esta que entra en el campo de la filosofía cibernética innovadora y del pensamiento y ciencia de la complejidad. Esto no significa que no implique de que es saber de no saber.

Este filosofo, ya en primer texto La filosofía y su sombra (1969) decía: “La filosofía posee el carácter de una legislación que, por una parte, muestra la coherencia del saber, y por otra establece ciertas normas, distinguiendo entre lo permitido y lo prohibido” (p63).

Como semáforo del saber, sigue diciendo Trías en este texto “La filosofía nos pone sobre la pista de una profunda transformación del saber; este pasa de ser una sabiduría libre a constituirse en un saber escindido de un no saber. (ibid. 66).  ¿Para ti que es la filosofía?

(DS):  Concibo la filosofía como una actividad que, mediante la reflexión profunda, nos permite esbozar una respuesta a las grandes preguntas existenciales. Pero la filosofía no es solamente una teoría, es sobre todo una práctica, una herramienta que nos puede ayudar a desarrollar nuestra existencia de una forma digna y a ser mejores ciudadanos. Lo principal y lo más importante que tenemos que afrontar es nuestra propia existencia y esta no se puede llevar de cualquier manera. El hecho de que seamos náufragos, en el sentido en que Ortega concibe la existencia, nos obliga reflexionar lo mejor posible para mantenernos a flote, para no hundirnos en las mareas de la vida. Estamos siempre amenazados por la angustia y el sin sentido, la vida es difícil, frágil y rodeada de peligros. Para llevarla a buen puerto tenemos que pensar por nosotros mismos, analizando lo que conviene y lo que no. La filosofía es una lucha contra las ideologías, los prejuicios, contra las ilusiones y las mentiras, nos puede proporcionar la felicidad, pero basada en la verdad.

Eugenio Trías

Como puede notarse, mi idea de la filosofía está en consonancia con aquellos movimientos o autores que plantearon que debemos hacer filosofía para vivir mejor. No se filosofa para juguetear con conceptos ni para lucirse, se reflexiona para salvar la piel y el alma, dice Comte Sponville. En esa misma línea se expresa Montaigne quien afirmaba que se nos enseña a vivir cuando ya es demasiado tarde, cuando la vida ya ha pasado y que por eso hasta los niños deben filosofar. La filosofía lejos de ser un ejercicio de erudición vacío, debe acercarnos a la sabiduría, para poder tratar con esa camisa de fuerza que es la realidad, en la cual tenemos que desarrollar nuestra existencia.

(AM): La filosofía implica para este filósofo, los límites del mundo: “La filosofía, crítica y metódicamente desplegada, permite decir que es lo que somos. Trazar esos límites desde dentro del mundo constituye la primera etapa y tarea del método filosófico, su momento crítico – epistemológico.” (ver: Los límites del mundo.p.45). Más allá de esos límites, según su discurso filosófico, reside lo metafísico, lo que rebasa el saber, lo inasequible, ya que para Trías “mundo es todo aquello que cierto sujeto puede experimentar respecto a cuanto pueda darse o sucederse” (ibid…171). Esta definición de mundo no puede confundirse con el de naturaleza, la cual, de acuerdo a él, involucra “todo cuando puede darse o suceder, independientemente de que pueda o no pueda experimentarse” (ídem).    

En estos tiempos vivimos en el cibermundo, que como mundo cibernético, entra en el plano no de la experiencia sino de la posexperiencia, de la virtualidad, no del espacio sino del ciberespacio, de las redes sociales, del ciber poder y sus dispositivos de control cibernético. ¿Consideras que, desde la filosofía, el cibermundo hay que trabajarlo, tal como trabajó Trías el mundo?

(DS):  Vivimos en el tiempo de la subjetividad, de la experiencia personal, del propio mundo que le acaece a cada cual. Esto se contrapone a los datos objetivos que parten de la confrontación con los hechos de la naturaleza. El cibermundo, como experiencia que cada persona vive dentro de la red de las tecnologías de la información y la comunicación, ayuda a la construcción de ese conjunto de vivencias personales, individuales que bien podrían leerse desde la óptica de la concepción del sujeto como habitante del límite que Trías Propone. El cibermundo se ha constituido en un lenguaje en sí mismo, pero sobre todo en un modo de vida que nos obliga a seguir reflexionando sobre la propia condición humana.

AM):  De acuerdo a tus planteamientos, a Trías: “el límite de la razón y su condición fronteriza le lleva a una apertura donde interviene otros modos de explicaciones diferentes, pero igualmente válida, tal es el caso del suplemento simbólico y la dimensión religiosa” (p.46). ¿La dimensión religiosa entra en Trias, en el sin mundo de la no experimentación y argumentación filosófica y científica?

(DS):  En su obra Ciudad sobre ciudad, Trías esboza la topología del límite que se expande a través de cuatro barrios: El barrio de la Ética, el de la Estética, el de la Religión y el de la Gnoseología. La ética y la gnoseología son analizados por la razón, la estética y la religión por la dimensión simbólica. Son los grandes campos o barrios por donde circulan las preocupaciones filosóficas. A cada sector de este amplio mundo del conocimiento Trías le dedicó una o varias obras. Así al campo de la ética le dedicó Ética y condición humana, a la Estética, El artista y la ciudad, también Lo bello y lo siniestro y otras obras importantes. Al tema de la Gnoseología le dedicó La razón fronteriza y Lógica del límite, mientras que al campo religión le dedicó La Edad del espíritu y Pensar la religión.

En esta topología también podemos agregar los tres cercos que plantea Trías: El cerco del aparecer, el Cerco Hermético y el Cerco fronterizo. El cerco hermético es lo desconocido, el misterio, lo que se escapa a la razón. Entonces podemos tener ciertas noticias de este cerco solamente mediante el símbolo. Asociado a este misterio están las preguntas relacionadas con el origen y el fin.

Para Trías el hecho de que algo no sea objeto de demostración científica no significa que no pueda ser pensado. Lo que hay que hacer es utilizar el método apropiado y su idea de una razón fronteriza que dialogue con sus sombras le da esta oportunidad de diálogo.  Por eso su filosofía es abarcadora.