Domingo De los Santos
Yamasá, 1971
Es Doctor en Filosofía para un Mundo Global, Universidad del País Vasco, 2013, tiene además una Maestría en Planificación y Gestión Educativa, UASD 2002 y una Licenciatura en Filosofía PUCMM, 1997.
Entre sus publicaciones se encuentran: De la Antigüedad a la Posmodernidad: Las principales ideas filosóficas y sus Contextos.2002. Un libro de introducción a la filosofía. También publicó el libro El sujeto pasional: Pasión, Razón y límite en Eugenio Trías, 2015.
En el 2015 Obtuvo el premio Anual de Ensayo Pedro Henríquez Ureña, otorgado por el Ministerio de Cultura, por su libro: El sujeto pasional: Pasión, Razón y Límite en Eugenio Trías, 2015.
El doctor Domingo de los Santos fue reconocido como profesor del año de la Escuela de Filosofía de la UASD en el año 2016.
Andrés Merejo, (AM): El texto “De La antigüedad a la Posmodernidad, (2005), es un bosquejo de lo que ha sido en parte la historia de la filosofía, lo que va por la línea de un manual de consulta para estudiantes. ¿Es ese el propósito de este texto filosófico?
Domingo de los Santos (DS): Ese texto surge como producto de los apuntes que fui haciendo para las clases de introducción a la filosofía, cuando inicié mis labores docentes en la Escuela de Filosofía de la UASD. Me pareció importante reunir todo en un texto que los alumnos pudieran tener a la mano para su curso. Ese es el propósito de ese libro, un texto sencillo que aborda los grandes temas y filósofos, iniciando desde la antigua Grecia.
(AM): Vivimos unos tiempos cibernéticos y transidos, marcado por la pandemia y la incertidumbre. ¿La importancia de filosofar?
(DS): La filosofía es importante porque trata los temas fundamentales del ser humano, las grandes preguntas existenciales que están presentes en la humanidad. Hoy al igual que ayer sentimos angustias, temores, miedos, incertidumbres. Sufrimos por diversas razones, buscamos la felicidad que, por cierto, con mucha frecuencia se nos escapa.
Nos toca desarrollar la existencia, pero no podemos vivirla de cualquier modo, es necesaria una vida más reflexiva, meditando sobre lo que nos puede ayudar o perjudicar. Necesitamos seguir cuestionándonos sobre lo correcto y lo incorrecto, sobre lo bueno y lo malo, sobre el deber y lo prohibido. Esto, porque convivimos con otros, no nos desarrollamos en solitario, y al interactuar nuestras acciones tienen un impacto sobre nosotros mismos y también sobre los demás. Por esa razón tenemos que reflexionar sobre la política, las leyes y la justicia, la ética y la moral, porque vivimos en sociedad.
La situación actual, marcada por la pandemia que ocasiona muerte, nos invita a pensar sobre lo que somos, sobre nuestra pequeñez y sobre nuestras potencialidades, nos ayuda a valorar nuestra relación con el otro. Hacer filosofía hoy es enfrentarnos con los grandes problemas que nos agobian, aquellos que nos llegan sin buscarlos y los que ocasionamos nosotros mismos.
(AM): En ese libro tú dices: “Los diversos sistemas filosóficos surgen por la inquietud que genera un sistema anterior. Los filósofos están en esa aventura constante que es el análisis, la reflexión, la búsqueda de soluciones. No son personas que se conforman con lo que ya se ha dicho” (…p.36).
Es precisamente, la construcción de un camino filosófico auténtico ( teniendo como referencias a los filósofos que han inventado su propio camino), que ha de emprender el filósofo de estos tiempos cibernéticos y transidos y no contentarse con la simple repetición de la historia de la filosofía; de ahí, que voy inventando ese caminar en cuanto a filosofía cibernética innovadora, de pensamiento y ciencia de la complejidad, en la que el cibermundo como sistema social virtual es un entramado de poderes cibernéticos que va más allá de lo digital, porque implica otras áreas del conocimiento no informático como es el de la física cuántica y todo lo relacionado al principio de incertidumbre de Heisenberg.
(AM) En la computadora cuántica no entran el binarismo informático reducido a la elección de bit (1 ó 0), sino que implica el sistema de cúbits que almacena información al mismo tiempo, ambos valores (1 y 0). ¿cómo focalizas estas investigaciones que he estado trabajando por más de dos décadas?
(DS) Cada época trae parejo sus propios problemas particulares sobre los cuales la filosofía tiene algo que decir. Estamos inmersos en lo que muchos denominan la cuarta revolución industrial, caracterizada por el internet, la inteligencia artificial, las redes sociales y otros inventos revolucionarios. Pero también estamos en la época de las grandes migraciones, las minorías reclaman su espacio y adquiere una preeminencia importante el feminismo. Todo esto debe ser pensado desde el ámbito de la filosofía, aunque no sólo desde ella. Hay que reflexionar en torno a qué ser humano está saliendo como resultado de esta explosión tecnológica. Qué ansias, vacíos, miedos y temores enfrenta este sujeto sumido en las tecnologías de la información y la comunicación. De modo que el tema al que te has dedicado con tanto ahínco está, hoy más que nunca, justificado.