SAN CRISTOBAL, República Dominicana.- Aprovechando el asueto de semana Santa, un grupo de jóvenes, algunos con conocimientos de arqueología, descubrió en la comunidad Las Coles, de San Cristóbal, una cueva en la que los aborígenes dejaron huellas claras de su paso y permanencia en esa comunidad.
En la cueva se descubrió, según reporta uno de los participantes, pictografías hasta el momento desconocidas y no incluidas por los expertos en el mundo mágico religioso de los indios taínos y caribes que habitaron la isla. Las Coles se encuentra en Cambita Garabitos de San Cristóbal.
El grupo de emprendedores, integrado por los periodistas Emmanuel Solano, Santo Domingo Rosario Guzmán, Kamalkis Bello Lorenzo, el profesor José Bienvenido Solano y el joven Leonel Pozo Martínez, partieron desde Cambita Garabitos y penetraron a la cueva, la cual se encuentra ubicada en la propiedad de la familia Pozo Martínez herederos del señor José María Pozo Solano, donde pudieron observar la hermosura del monumento histórico.
Solicitaron que la cueva sea visita y reconocida por los expertos del Museo del Hombre Dominicano y por especialistas en la cultura de la comunidad aborigen, para que luego sea conocida y protegida por el Estado Dominicano y por la UNESCO, como patrimonio cultural.
También formularon un llamado a los Ministerios de Medio Ambiente y Turismo y Cultura, así como al ayuntamiento del municipio de Cambita Garabitos para que rescaten y preserven ese patrimonio y eviten que el mismo sea destruido por personas que desconozcan su importancia.
Señalaron que este patrimonio cultural permanece ignorado por la mayoría de los Cambiteros y desconocido por todo el resto del país y de la humanidad y que el mismo debe ser promocionado como destino turístico y como parte del turismo ecológico en esa zona de la provincia de San Cristóbal.
Formularon un llamado a los Ministerios de Educación y Cultura a que incluyan en sus programas y proyectos como ejes transversales la difusión de este patrimonio a los fines de que los educadores conozcan y den a conocer la trascendencia histórica y cultural de este monumento.
Los terrenos donde está ubicada la cueva de las Coles cambiaron de propiedad, de Isaías Solano Rosario a su hijo Tito de Jesús Solano Calderón y de este a su vez a su sobrino José María Pozo Solano.
De acuerdo con declaraciones del historiador Emiliano De la Rosa y del profesor Fabián Solano Martínez, son verídicas las figuras en forma de dibujo dejadas por la cultura de los aborígenes, habitantes de Quisqueya antes de llagar los Españoles, hace ya más de 500 años.