SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Ayer martes 19 de junio, el Centro León inauguró la exposición “Lo que cuenta una escoba: Cultura de lo cotidiano”, una muestra que pone en relieve las significaciones de un objeto ordinario en la vida, pero con unas funciones importantes dentro de las costumbres y creencias populares.
Lo doméstico, que habitualmente ostenta poco protagonismo, será eje principal del interés de los visitantes al centro cultural ubicado en la ciudad de Santiago, ya que hasta el 30 de septiembre, se estarán exhibiendo las diferentes escobas que se elaboran artesanalmente en el país, junto con otras que se fabrican de manera industrial.
La idea de esta exposición surge hace cerca de treinta años, cuando Leonardo Iván Domínguez, le entrega a la Fundación Eduardo León Jiménez su colección de escobas recopiladas en distintas ciudades y campos de la República Dominicana.
El nuevo proyecto museológico se enmarca en el programa "Revelaciones" de la colección del centro, con el cual se pretente que se “propicie una reflexión colectiva que ilumine zonas fundamentales de lo que fuimos, de lo que somos y de los valores que seguiremos construyendo como dominicanos”, expresó Rafael Emilio Yunén, director del Centro León.
A partir de la iniciativa gestada por Domínquez, un equipo de estudio se dedicó a investigar cuáles son las escobas que se continúan elaborando actualmente y cuáles no; donde radican los aspectos fundamentales de las transformaciones de la fabricación artesanal.
Otro factor tomado en cuenta por los investigadores y que merece destacarse, es la atención especial a los materiales utilizados en la fabricación y su procedencia. En la exhibición se encuentran escobas Provincias tan apartadas del centro del país, como Elías Piña, ubicada en la Región Suroeste.
“Empezamos entonces a desandar los caminos que Iván ya había transitado. Volvimos a ir a los lugares que él había visitado y también añadimos otras rutas y otras búsquedas que estaban sugeridas en el marco teórico de la investigación”, manifestó Yunén con evidente emoción.
De la muestra total, 33 son donativo de Domínguez, quien al ser cuestionado sobre porque decidió coleccionar escobas, responde hace muchos años se percató de las distintas funciones de la escoba en la cultura dominicana.
“Deshollinar, colocarla detrás de las paredes para ahuyentar visitas no deseadas o encima de la puerta para atraer la buena suerte” son algunas de las utilidades que se le atribuyen a este artículo doméstico que gracias a la museografía ejecutada en la Sala de Exposiciones Temporales María Asensio de León, es objeto de contemplación.
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