No pocas veces ocurre: ver el título y la portada de un libro y dejarse llevar por una deliciosa pendiente de lectura de alto interés, de un tema escasamente tratado y tan vigente al día de hoy por cuando implica de acontecimiento social omnipresente, que más que una realidad implica una cultura con sus estándares, valores y conflictos: el automóvil.
Para este caso, se agrega un factor positivo: no basta un buen tema sin una gestión narrativa bien documentada y mejor expresada. Hablamos de además de tener a un buen relator de la historia el medico e historiador Santiago Castro Ventura.
Con una larga relación de títulos publicados sobre nuestra historia, esta vez no se centra en personajes o hechos cruciales políticos de nuestra trayectoria como pueblo. Ahora nos presenta, en un muy bien documentado ensayo apasionante y revelador, la historia del automóvil y las vías de circulación. A continuación, un resumen de lo que cuenta:
El primer carro que llegó al país lo hizo por Puerto Plata a finales del Siglo XX, revela el historiador Santiago Castro Ventura en su libro El automóvil y las vías de circulación en la historia dominicana, un extraordinario relato sobre la presencia del vehículo de tracción mecánica propia y la transformación que originó en la vida nacional.
Pero el autor deja entrever que ese vehículo no fue parte de un proceso planeado de la introducción masiva de los vehículos en la vida dominicana. Fue – deja ver el autor- un hecho aislado.
Castro Ventura, médico con una inclinación cada vez mejor definida por la investigación y divulgación de temas históricos nacionales, logra un ensayo precursor en torno a un tema de que hay pocos estudios realizados y lo hace con una perspectiva rica en fuentes y con lineamientos didácticos que presenta una perspectiva que expone cronológicamente, el fenómeno social, comunitario y financiero que implica la llegada del automóvil al país.
El libro, que auspicia Santo Domingo Motors con motivo de su centenario como empresa en el país, pese a lo cual no hay en el texto un despliegue de SDM, y que el manejo de esta razón social, se ubica como una empresa más, de las varias que incursionaron en esta rama comercial.
A quien si se puede atribuir la introducción del automóvil es al empresario de origen cubano Pedro Marín, residente en la capital dominicana, quien anuncio el 28 de mayo de 1906 en un suelto noticioso publicado por el Listín Diario que invertiría en la importación de varias unidades.
Pero la historia de la llegada del auto al país, tiene sus versiones. En abril de 1907, Osvaldo Báez hijo del político Buenaventura Báez y hermano del médico Ramón Báez, anuncia desde el periódico El Diario, de Santiago, la llegada de lo que definía como el primer carro llamado a cubrir como transporte publico la línea Ozama al sector San Gerónimo. El chofer también era importado, aun cuando Castro Ventura no aporta el nombre. Aun cuando se habla de automóvil, en realidad era una guagua para 25 pasajeros.
Pese a que en la capital había un número bajísimo de vehículos, un fenómeno que viene consustancialmente unido a la motorización de la vialidad, son los accidentes de tránsito. El primero en ser reportado, indica el libro de Castro Ventura, fue en marzo de 1911 cuando el chofer Bautista Salado, embistió Manuel de Jesús Gómez, que iba de paseo en uno de uno de los coches, sufriendo la fractura de una pierna, producto de una ponchadura del vehículo manejado por Salado.
El primer accidente con víctima mortal afecto a un ciudadano conocido solo como Santosi en la calle El Comercio (hoy Isabel la Católica) , esquina calle De las Mercedes (hoy calle Las Mercedes),cuando un vehículo tropezó con un caballo y embistió al indicado ciudadano.
En abril de 1910 se publicaba la información que el empresario Félix González se proponía importar vehículos para establecer una ruta pública entre San Pedro de Macorís y la capital.
En febrero de 1911 se anunció que llegaba al puerto de Santo Domingo la llegada, procedente de Estados Unidos, del primer automóvil privado, mientras que en junio de ese año arribaron tres automóviles para el servicio público.
El ruido y los gases que salían de los vehículos, genero preocupación y hasta protesta de medios de comunicación, incluyendo el escrito del intelectual José Ramón López, director de El Nacional, de Santiago, el 11 de octubre de 1911. Algunos ciudadanos comenzaron a definir los carros como “la máquina infernal”.
El primer vehículo usado en una acción política fue por órdenes del general Luis Tejeda el 19 de noviembre de 1911, cuando ordeno que un carro fuera atravesado en avenida Independencia en la ruta que tomaría el coche del presidente, el cual fue tiroteado en la encerrona. Luis Tejeda fue herido de gravedad por la seguridad de mandatario.
El carro se fue extendiendo a todas las provincias. El historiador local de San José de las Matas, Piero Espinal Estévez, refiere que desde 1913 se comenzó construir una trocha de ese municipio a Santiago y que en marzo de 1916 llegó a la localidad el primer carro por esa vía.
José Cruz (El puertorriqueño) llevó el primer carro a Baní en 1914, refiere Héctor Bienvenido Perelló y Casos y Cosas de Bani.
El 3 de febrero de 1915, El Diario informaba la apertura de una ruta de automóviles Moca-Santiago.
El 12 de septiembre de 1920, Amadeo Barletta, de origen italiano funda Santo Domingo Motors como concesionaria de las marcas norteamericanas Buick y Chevrolet.
Hasta aquí este avance narrativo. El libro es sencillamente una delicia lectorial. Nuestra felicitación a Castro Ventura.
Título: El automóvil las vías de circulación en la historia dominicana; Autor: Santiago Castro Ventura; Diagramación: Alexandra Dechamps; Edición: Junio 2021; Impresión: Editora Búho.