SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Lo que ha logrado Gerardo Sepúlveda, al publicar la Cronología: Revolución de Abril de 1965m sin ser historiador profesional, sin contar con el dominio de la compleja investigación histórica, es la novedad editorial más llamativa tanto por el sub-género a que apela, la trascendencia de la epopeya narrada y el tono personal y emotivo que confiere a las páginas de esta publicación, ahora mismo una de las más buscadas en el pabellón del –Archivo General de la Nación, en la XX Feria Internacional del Libro de Santo Domingo.
Era justo porque era clara la ausencia de una relación ordenada, en función del tiempo de los hechos históricos relacionados con la Revolución Constitucionalista y Guerra Patria de 1965, era más que llamativa, urgente como referencia que permita a quienes investigan el que se ha considerado, tras la Proclamación de la Independencia y la Restauración de la República, en el tercer hecho histórico más importante de la vida del pueblo dominicano.
En el marco de esa infinita necesidad humana de conocer nuevos aspectos del pasado, disfrutar de la novedad “de lo viejo” y la siempre insatisfecha actitud de aprender de lo que ha ocurrido, la cronología es el género más demandante, porque reclama una precisión (a veces de minuto a minuto, de hora a hora) de hechos pasados, por lo cual el compilador se ve precisado a desarrollar un exigente programa de documentación completamente distinto a quienes procuran desarrollar los aspectos fundamentales de un hecho, acontecimiento o personajes.
Cronología: Revolución de Abril de 1965 (Del 24 de Abril al 25 de Mayo); Autor/Compilador: Gerardo Sepúlveda; Producción: Archivo General de la Nación; Diagramación: Román Ernesto Sepúlveda y Rafael Delmonte Soriano; Diseño de portada: Román Ernesto Sepúlveda y Juan Francisco Domínguez Novas; Impresión: Editorial Búho
Y emprender esa labor, sin ser historiador, sin ni siquiera haber sido estudiante de las carreras historiográficas, es un desafío formidable que hay que reconoce – de entrada- a quien lo emprende, con la intención de ofrecer al público una relación inédita sobre el eje del tiempo medido.
Gerardo Sepúlveda, publicista, actor, creativo audiovisual, padre y ser extremadamente sensible a los procesos históricos libertarios de la etapa moderna de la dominicanidad, se atrevió a plantearse hacer esa cronología, cuya primera parte entregó la pasada semana en un acto en el Archivo General de la Nación, que se desbordó de público, a pesar de las lluvias de esa noche, a pesar de no ser una figura establecida de la investigación histórica para entregar el primer volumen que cursa desde el mismo 24 de abril a las 8 de la mañana (cuando acudieron al campamento 16 de Agosto, por convocatoria y para ser detenidos por “conspiración” los tenientes coroneles Giovanny Manuel Gutiérrez Ramírez, y Pedro Augusto Vásquez; los mayores: Dr. Juan María Lora Fernández y Eladio Ramírez Sánchez y el capitán José Aníbal Noboa Garnés), hasta el 25 de mayo, cuando la lucha constitucionalista ya era una guerra patria.
La publicación de la Cronología de Sepúlveda refiere el empeño que tiene este investigador empírico y artista creativo, de colocar en el justo lugar de dignidad que debe tener, esta jornada de lucha cívico-militar, por el restablecimiento de la democracia y el Estado de Derecho. Ya antes, había dirigido, también con los auspicios del AGN y su director Roberto Cassá, el documental Abril, bodas de oro con la Patria, valioso aporte audiovisual que celebramos en su momento.
Debe constituir un motivo de alegría que se haya publicado este trabajo, del que estamos seguros tendrá una enorme demanda, justo ahora que se conmemoran 52 años de aquella gesta.
Hay deficiencias:
El amigo que más que quiere es el que te dice la verdad, que al final del trayecto “es siempre revolucionaria”.
El trabajo de Sepúlveda es valioso, más no impecable desde el punto de vista editorial. Hay observaciones críticas que hacer para superar el tomo dos que anuncia y que debe cubrir desde el 26 de mayo hasta el final de la contienda patria, con la firma de la Acta Institucional.
Las fotografías no están individualmente acreditadas por autor y fuente, lo que lleva al lector a no conocer de quien es cada imagen (a pesar de una orientación general que presenta Sepúlveda al final del libro con el título de “Fuentes Consultadas”.
Muchas de esas fotos no están curadas con un sentido estricto ya que se incluye material fotográfico desenfocado o en baja calidad de presentación).
Hay discursos – como el de Molina Ureña- citados sin usar entrecomillados y faltan algunos nombres (como los de Ercilio Veloz Burgos y Salvador Pérez Martínez entre los locutores que participaban de la Radio Constitucionalista), en determinados momentos históricos del hecho cronologado.
La cronología no se puede dejar únicamente a la capacidad y a la emoción del autor. Los expertos investigadores de AGN, están llamados a curar el trabajo antes de disponer finalmente su aprobación.