Estoy vivo. Todavía. Quizás en el período más fértil de mi creación. Tengo mucho más que entregar. Trabajo las "25 horas" del día. Adoro lo que hago. Y creo positivamente en los seres humanos.

Quien la apoye  la censura será parte de un genocidio a la diferencia. El silencio es cómplice también. Porque siempre es hora de decir lo que se piensa. Porque nunca es tiempo de acabar o enmudecer.

Juan Carlos Cremata Malberti

En cine esto sería el “DIRECTOR´s CUT”. Se trata de la entrevista  que me hizo el periodista Luis de la Paz, de El Nuevo Herald, quien me presentó un cuestionario que fue respondido por este declarante, pero me sorprende la forma en que fueron omitidas partes fundamentales de las respuestas.

Mucha gente aprovecha  y saca de contextos frases y es bueno que se sepa, si ustedes están interesados TODO lo que digo, pienso y defiendo.

Lo publicado por De la Paz, fue titulado:

Juan Carlos Cremata

Cremata califica su censura y exclusión en Cuba como "un atropello a la libertad de expresión".

Y el enlace para que pueda verse lo publicado es este: http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article35123718.html

Nunca me dijo que serían editadas, advertencia que me daría razones suficientes para no responder a un medio que acomoda lo declarado. Mis respuestas completas,  para que el público vea como se mutiló mi derecho a expresarme, fueron éstas:

¿Cómo valora la decisión del Ministerio de Cultura?

Como un paso errático, medieval, fascista y muy desatinado en estos tiempos. Como un acápite más, en un capítulo, cada vez más extenso, de injusticias y sinrazones que se han cometido especialmente con la cultura y los artistas en este país. Y me vienen a la memoria ahora mismo, casos ya históricos como Lezama Lima, Virgilio Piñera, Gastón Baquero, Celia Cruz, Ernesto Lecuona, Cabrera Infante, Reynaldo Arenas, Lidya Cabrera y tantos, tantos otros nombres más contemporáneos, a veces ni siquiera tan grandes, o que medianamente pudieron llegar a ser alguien,  de los que hablar en Cuba, oficialmente es a veces "sacrilegio", pero que todo el pueblo cubano, como todo el mundo, conoce, respeta y adora, en tanto forman parte indisoluble de nuestra cultura, o lo que es decir, de nuestra nación. Otra vez la parametración, la persecución, la "limpieza de pensamiento y acción", como si los tiempos pasaran en vano. Aquí nada ha cambiado, al menos en ese sentido.Como una declaración del abuso de poder, el absurdo y la ignominia. Pero, en definitiva, como una muestra más, de la naturaleza de esos seres que amordazan, silencian, prohíben y entorpecen la evolución del pensamiento. Y con ello la vida de una gran mayoría de personas en este país. Como un atropello a la libertad de expresión, a la creación artística y a los derechos más elementales del ser humano. 

¿Cómo le comunicaron la decisión? 

En una reunión donde sólo estaba el Director del Centro de Teatro, luego se unieron dos "especialitas" y más tarde, llegó corriendo el abogado del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, pues habían cometido una equivocación. Me habían leído la resolución 11 en lugar de la 10, un pequeño detalle burocrático (no sé a quién le habrá tocado la 11). Todos me trataron de "maestro" y con mucho respeto. Y se les veía que les dolía lo que hacían, pero que no les quedaba otro remedio. Eran órdenes que venían desde "arriba", lo cual me dio la magnitud también de la enorme cobardía de aquellos que ni siquiera se atrevieron a firmar y pusieron a otros la penosa tarea de hacerlo. Es increíble la facilidad con que la burocracia puede prescindir de un artista y desaparecerlo.

¿Quiénes estaba en la reunión? 

Ya te dije. Incluso el director del Centro de Teatro, que había estado en todos los ensayos de la obra y con quien mantengo buenas relaciones, me manifestó su dolor y desagrado al tener que hacer algo que no le gustaba y con lo que en el fondo de su alma ni siquiera estaba de acuerdo. Así funciona tristemente mucha gente en este país.

Pelicula de Juan Carlos Cremata (Filmación)

¿Esperabas este paso después de lo de El rey se muere? 

Te soy muy sincero. Yo ni siquiera imaginé que iban a censurarla. De otra manera la hubiese filmado y hubiera subido imágenes a la red. A diferencia de ellos, yo no planifico ningún daño. Sabía que generaría polémica y que habría "bateo", pero nunca esperé que llegaran a tanto. Alguien hace poco me calificó de artista "incómodo" y eso en cierta medida, me tranquilizó, pues quiere decir que ellos están muy acomodados.

Nosotros estábamos hablando de la resistencia al cambio. Y ellos, con todo esto, y en esencia, lo están demostrando. Lo que me sorprende también es que ellos, después de tamaña estupidez y conociéndome, esperaran que yo me callase. Ahora alegan que lo hice público en las redes sociales y la prensa extranjera.

Y me pregunto: ¿la prensa oficial se hubiera hecho eco de todo este lamentable incidente? También alegan que le he dado "armas" al"enemigo". Ay, señor mío, el enemigo son nada menos que ellos mismos. Si yo estoy alegando en contra de la censura y por la libertad de expresión, tengo que ser consecuente. Y responder a todo aquel que venga a preguntarme. 

Por eso otras veces también he pensado que todo lo habían premeditado; porque si no, ¿por qué se ha tenido que llegar a este punto?

Pero esa obra ya estaba escrita, yo puse el punto de giro y ellos la escena obligatoria. Son especialistas en destruir criterios, en soslayar y perseguir diferencias, en imponer el silencio y acabar con todo lo que no siga la cuadratura de sus maquiavélicas mentes podridas. Sin lugar a dudas el talento les duele y les molesta.

¿Pensante alguna vez en una medida tan radical? 

Yo soy un artista. No pierdo ni un segundo de mi tiempo, en pensar en eso. Porque para mí, no tiene sentido. Me había concentrado, después pasada la primera cresta del escándalo, en seguir trabajando. Teníamos una reposición en octubre y otro estreno en marzo.

Había terminado la versión de una obra de Virgilio, que nunca se había estrenado (otra vez su sombra, su miedo y su sino fatal se manifiestan) Creía que era la salida digna y limpia, incluso para ellos, para que pudieran demostrar que a pesar del "pataleo" yo seguía trabajando.

Pero como dice un amigo: "ellos no pierden, ni a las escupidas". Ahora me han condenado a la muerte en vida, al existir sin ser y sin derechos, al desconocerme por todos lados. Intuyo que es el inicio de algo todavía mucho más siniestro. Ya me degradaron, ya me humillaron, me quitan ahora el motivo de vivir y de alguna manera me aniquilan.

¿Crees que vendrán otras acciones con cualquier pretexto? 

El director Juan Carlos Cremata

No me extrañaría. Es el "modus operandi" de siempre. Con esta medida ya pasé de la categoría que me habían impuesto de "perfil bajo" al de "excluible". Imagino que a esas, les seguirán las de perseguido, vigilable, desechable y no sé qué otras tantas patrañas. Pero te confieso que no puedo vivir pensando en eso. Aunque tengo que estar preparado para lo que venga. Por oscuro y difícil que este túnel sea.

¿Esta acción podría forzarte al exilio? 

Creo que es lo que quieren. Es lo que han hecho en la mayoría de los casos. Son los dueños del país y se arrogan el derecho a decidir quién puede, y a quién dejan vivir o no, aquí. E incluso quién es cubano o no. Otorgan la nacionalidad. ¿A cuántos no han obligado a hacer lo mismo a lo largo de la historia? Por eso, en estos momentos, también pienso en Martí y en Heredia. En lo que parece que es parte indisoluble de nuestra existencia. Y de nuestra idiosincrasia. El estancamiento en la manera de pensar, prevalece siempre sobre la necesidad de entendimiento, de comprensión en el mejoramiento e igualdad entre nuestros semejantes. 

¿Cómo se inserta esta medida en el llamado “intercambio cultural”? 

No sé. Mi trabajo es hacer cine y teatro. Llevarlo a todas partes y entregárselo a todo el mundo. El de ellos, evidentemente es cercenar, mutilar, tomar medidas y ahogar cualquier iniciativa que tenga olor a cambio. Adular al poder, aunque en el fondo no crean ni un poquito en él. Serán los primeros en pensar lo contrario. Ya han vendido antes, y por mucho menos, su alma.

¿Esperas alguna solidaridad de tus compañeros en la isla o desde el exilio? 

Muchos lo han hecho público. Otros se han acercado en silencio. Pero el gran miedo predomina. Espero que algunos me rehúyan. Sobre todo el gremio teatral está muy amordazado, silenciado e intimidado desde hace más de 50 años. La solidaridad en estos casos puede costarles caro.

Sin embargo me han llegado muchos mensajes de apoyo. Incluso de gente que ni siquiera conozco. Espero también otros ataques, aunque me cueste entender que alguien pueda estar de acuerdo con tamaña atrocidad.

Sé que para toda alma sensible y con capacidad de pensamiento significa un zarpazo a la inteligencia humana. Entiendo incluso a aquellos que me miran con la imposibilidad de expresar abiertamente su ternura. A los que nunca acompañaré, será a los que apoyen y promuevan cualquier atentad
o a la razón, a la injusticia y a la verdad.

¿Crees que esa acción va en contradicción con las cosas que están ocurriendo después del anuncio de diciembre 17? 

Esa acción va en contra de todo. Y mucho más. Pero ten presente, que hay gente que no quiere que nada de nada de eso aquí suceda. Que todo se quede igual como estaba, o como está que es casi la misma cosa. Y una acción como esa es retrógrada, castrante, improductiva e inhumana.

Quien la apoye será parte de un genocidio a la diferencia. El silencio es cómplice también. Porque siempre es hora de decir lo que se piensa. Porque nunca es tiempo de acabar o enmudecer.

 Algo que desees añadir. 

Estoy vivo. Todavía. Quizás en el período más fértil de mi creación. Tengo mucho más que entregar. Trabajo las "25 horas" del día. Adoro lo que hago. Y creo positivamente en los seres humanos. Pero en los de verdad. Y en el mejoramiento de la vida. Y en que PATRIA también es, pero sobre todo, HUMANIDAD.