SANTO DOMINGO, República Dominicana.- José Chez Checo se juramentó anoche como presidente de la junta directiva de la Academia Dominicana de la Historia, en un concurrido acto en el que detalló el amplio programa de trabajo que se propone realizar.

Junto al investigador también fueron juramentados como directivos por Mu Kien Sang Ben, presidenta saliente de la entidad, los historiadores Juan Daniel Balcácer, vicepresidente, José Luis Sáez Ramo, secretario,  Edwin Espinal Hernández, tesorero,  y Raymundo Ml. González, vocal.

Tras la juramentación, Chez Checo agradeció su elección a los miembros de número de la academia y planteó  las acciones que se propone realizar.

Entre estas, la conformación de las comisiones estatutarias y la ejecución de investigaciones, siguiendo el método científico en sus diferentes fases, a fin de que contribuyan al desarrollo de las  capacidades intelectuales y al enriquecimiento de la bibliografía  histórica dominicana.

Asimismo, expresó que se propone trabajar por el enriquecimiento de la biblioteca especializada de la institución y que contribuirán al mejoramiento de la enseñanza de la historia en el sistema educativo dominicano.

Los miembros de la nueva directiva también se proponen estimular, entre otras acciones, el estudio de la historia nacional a través de actividades docentes y culturales, el otorgamiento de becas y la realización de concursos y premiaciones como “El historiador del año” y “El libro histórico del año”.

En cuanto a la revista Clío, órgano de la academia, manifestó que intentarán convertirla en una revista científica similar a las que existen en otras latitudes.

Para esto último, explicó que darán los primeros pasos requeridos como son la conformación de un Comité Científico, la búsqueda de “pares” o revisores, el establecimiento con rigor de su fecha de salida, entre otros, de manera que la revista pueda ser indexada en sitios como Latindex y Web of Science.

Despedida de Sang Ben

“Ustedes tienen en sus manos la memoria impresa que recoge en detalle todas y cada una de las actividades realizadas. Los números hablan por sí solos”, dijo la historiadora Sang en su discurso de despedida.

“Quiero dar las gracias a todos los Miembros de Número que me eligieron como presidenta con un voto unánime. Aquel verano del año 2016, ustedes colocaron en mis manos un gran desafío al ser electa como la primera mujer que asumía este cargo desde su fundación. ¡Gracias!, fue un gran honor haberlo desempeñado. Confieso que en sus inicios lo asumí con aprehensión, pasión y alegría”.

Afirmó que se pudo realizar un gran número de actividades “sencillamente porque los miembros de número, correspondientes, colaboradores y amigos, dijeron que sí” sus requerimientos, ya sea para pronunciar una conferencia, ser profesores en uno o varios módulos de los cursos o ponentes en los seminarios de historia local o presentadores de alguno de los libros que se publicaron.

“Durante los tres años realizamos nueve seminarios en la misma cantidad de provincias”, dinamismo que fue posible, subrayó, gracias al “coordinador dinámico y responsable como fue nuestro muy querido Edwin Espinal, quien no solo se desplazó por todo el país, sino que también presentó ponencias en casi todos los eventos”.

También, añadió, “porque en cada provincia había un Miembro Correspondiente, un colaborador o un amigo que asumió el reto de organizar el evento y conseguir fondos para su realización”.

Explicó que el proyecto “Historia General del Pueblo Dominicano”, cuya idea comenzó hace más de una década, “está casi listo”.

“Al iniciar nuestra gestión, faltaban cuatro tomos, con el agravante de que dos de sus coordinadores fallecieron en el proceso: Frank Báez Everst y Emilio Cordero Michel. A pesar de las dificultades, pudimos concluir con tres tomos: el II, el IV y el VI. El tomo III quedó preparado para ser enviado a la imprenta”, enfatizó.

Agradeció “el apoyo moral y económico” del Gobierno que, entre otras cosas, permitió “recuperar nuestra vieja sede, la Capilla de la Soledad”, expresó la historiadora Sang.

Dijo que el Banco Central se hizo presente a su vez al financiar una de las ediciones de la revista Clío y destacó el  incondicional apoyo de Félix (Felucho) Jiménez, presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, “porque, amante de la historia y de la investigación, apoyó varias publicaciones, pero, sobre todo, el patrocinio al tomo IV de la Historia General del Pueblo Dominicano”.