Desde que empezó a manejarse públicamente la información de la rehabilitación del antiguo monasterio de la Zona Colonial, se ha hablado mucho de la Carta de Atenas y de la de Venecia, sobre todo por los arquitectos que nos oponemos a dicha intervención tan agresiva contenida en la propuesta ganadora del Arquitecto Moneo.

Es bueno que todos los que estén preocupados por lo que pueda suceder allí, conozcan más a fondo la historia de lo que son estas cartas, y el origen de dichas manifestaciones

La Carta de Atenas fue redactada en el 1er congresoInternacional de Arquitectos y Técnicos de Monumentos Históricos,celebrado en Grecia en 1931. Los efectos de algunas transformaciones en Francia y consecuencias en inmuebles históricos por la guerra, era la preocupación base para elaborar un documento que tomara las previsiones de lugar en el aspecto restauro, preservación y conservación de las edificaciones de valor yse hiciera un marco jurídico en base a estas y se internacionalizasen, sirviendo así de soporte y parámetros para los fines de lugar.

Ya muchos antes se habían tratado de lograr acuerdos, pero no se consensuaban y resultaban diferentes para uno y otro caso y cada país. Los arquitectos finalmente se empoderaron en este tenor, y es a partir de esta carta que se unificaron criteriosy lograron que no figurara tanto la política para la realización de legislaciones futuras al respecto, y lo cultural e histórico primara.

Otro congreso se efectuó en Italia en 1964 de donde emano la Carta de Venecia, con 16 puntos que reforzaron y ampliaron las medidas de protecciónalosmonumnetos y edificios históricos ya estipuladas en la de 1931. A partir de estas consideraciones nace un año después en Varsovia Polonia la oficina del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (ICOMOS) de la mano de la UNESCO, que tiene por objetivos “ promover la teoría, la metodología y la tecnología aplicada a la conservación, protección, realce y apreciación de los monumentos, los conjuntos y los referidos sitios ‘’.También se ocupa de alertar, proteger y aprobar cualquier intervención que se vaya a realizar en algún Patrimonio, sobre todo los establecidos por esta misma importante entidad ‘’Patrimonios de la humanidad “

Se han declarado a la fecha 1031 lugares .Uno de ellos es nuestra Zona Colonial a partir de un 8 de diciembre de 1990. Si entramos a la página de internet del ICOMOS http://www.icomos.org/en/ podemos darnos cuenta de las alertas que se hacen de demoliciones o alteraciones de diferentes lugares del mundo. Esperemos no ser protagonistas en el futuro cercano de las noticias de este web.

Ahora que entendemos más lo del contenido de las cartas y el manejo de todo esto podremos comprender mejor el comunicado de la sociedad de arquitectos:

La Sociedad de Arquitectos de la República Dominicana (SARD), quiere dejar sentada su posición en lo referente a los resultados de la licitación promovida por el Gobierno dominicano a través del Ministerio de Turismo (MITUR) del “Diseño, Supervisión y Dirección de las Obras del Proyecto Ruinas de San Francisco y Entorno.

La SARD se acoge totalmente a los puntos y planteamientos de convenios de que el país es signatario desde 1985 en lo que respecta a que cualquier proyecto a ejecutarse en dicha zona colonial, Patrimonio de la Humanidad solo puede regirse bajo la aprobación de la UNESCO,  e igualmente la SARD se acoge a los tratados internacionales de donde emanó la carta de Venecia de 1964 y que antes de establecer sus 16 artículos sobre la preservación de monumentos y obras históricas señala que : Las obras monumentales de los pueblos, portadoras de un mensaje espiritual del pasado, representan en la vida actual el testimonio vivo de sus tradiciones seculares. La humanidad, que cada día toma conciencia de los valores humanos, las considera patrimonio común reconociéndose responsable de su salvaguardia frente a las generaciones futuras. Estima que es su deber transmitirlas en su completa autenticidad. Es esencial que los principios encaminados a la conservación y restauración de los monumentos sean preestablecidos y formulados a nivel internacional, dejando, sin embargo, que cada país los aplique teniendo en cuenta su propia cultura y sus propias tradiciones.

Acogiendo estos términos y los principios de carta de Atenas de 1931 con diez puntos que hablan sobre la conservación de los monumentos de arte e historia y donde el número diez específicamente señala el de  “abstenerse de cualquier acto que pueda estropear los monumentos” Respaldamos la posición del Comité Dominicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) que ya ha advertido que las Ruinas del Monasterio de San Francisco no deben ser alteradas de la manera que se pretende en el proyecto ganador, debido al peligro en que se encuentra dicho patrimonio del país, como lo revela un estudio realizado.

La SARD mantiene su preocupación sobre la futura preservación de los edificios patrimoniales ya externadas cuando el colapso del Hotel Francés.

La SARD reitera su posición de que para  evitar situaciones similares y preservar de la mejor manera posible nuestro patrimonio de la humanidad que es la ciudad colonial desde el año 1990, se debe hacer una evaluación pertinente de cada infraestructura que conforme el área y evaluar detalladamente cada intervención futura a realizar por más mínima que sea por una comisión que se encuentre conformada por el CODIA, el ICOMOS , CADOCON, la Academia de Ciencias de República Dominicana, la Academia de Historia, SODOSISMICA, el Ayuntamiento del Distrito Nacional, el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Obras Públicas, la Dirección del Patrimonio Monumental, los técnicos de nuestra sociedad de arquitectos y de las Escuelas de Arquitectura del país .

Bibliografía :

Carta de Atenas de 1931

https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/28161/02.pdf?sequence=4

Carta de Venecia de 1964

http://www.icomos.org/charters/venice_sp.pdf

ICOMOS

http://www.esicomos.org/Nueva_carpeta/info_ICOMOS.htm