Barcelona (España), 18 jun (Rosa Díaz/EFE).- Carla Bruni es modelo y actriz, pero ante todo "compositora y cantante", reivindica la esposa del expresidente francés Nicolas Sarkozy en una entrevista con Efe, en la que se dice feliz de dejar atrás su etapa de primera dama y de volver a dedicarse a la música "en cuerpo y alma".

"Mi etapa como primera dama no ha sido positiva para mi carrera musical. La gente ha empezado a verme como a un político, cuando yo no soy un político, soy cantante y compositora, y estoy feliz de volver a dedicarme a mi verdadero trabajo", dice la intérprete, que mañana cierra su gira internacional con un concierto en el Festival Jardines de Pedralbes de Barcelona.

Una gira que solo tiene una parada en España y que la llevó en los últimos meses a países como Alemania, Australia, Estados Unidos, Canadá, Israel y Rusia.

No es broma. Bruni ya se levantó de una entrevista televisiva cuando le preguntaron por los problemas de su marido con la justicia

Esta gira, la más extensa de su carrera y la primer que recala en Barcelona, es una experiencia que la propia cantante ha definido como "la cosa más fantástica" que ha hecho nunca.

"Todo mi tiempo está lleno de música y recorrer el mundo tocando ha sido una gran fuente de inspiración para mí como compositora", añade Bruni.

La artista llega a Barcelona con un buen número de nuevas composiciones bajo el brazo, por lo que cabe esperar que pronto empiece a pensar en un nuevo disco.

No obstante, en el concierto de mañana se mantendrá fiel al guion de los recitales anteriores, y desgranará los temas de su último álbum "Little french songs", que alternará con canciones de "Quelqu’un m’a dit" y "Comme si de rien n’était".

Composiciones que retratan "retazos de vida", según Bruni, que "proceden de emociones especiales, de cosas que conmueven" y sobre las que siente "el impulso de escribir".

En su último disco hay un tema que recuerda la época en la que los Rolling Stones grabaron en la casa de Keith Richards y Anita Pallenberg en el sur de Francia.

Bruni también dedica una canción a su marido, Nicolas Sarkozy; pero sobre este tema no se le puede preguntar nada a la artista porque su agente advierte a los periodistas, antes de iniciar las entrevistas, que "Carla no hablará sobre su marido, política o noticias. La entrevista se interrumpirá si se tocan estos temas".

No es broma. Bruni ya se levantó de una entrevista televisiva cuando le preguntaron por los problemas de su marido con la justicia.

A pesar de esta dura advertencia inicial, Carla Bruni rezuma buen carácter y ganas de agradar en sus respuestas.

"Es la primera vez que actúo en Barcelona y estoy muy emocionada", asegura la cantante, que pretende dar al público del Festival Jardines de Pedralbes "lo mejor de sí misma" y confía en que el idioma no sea un obstáculo, a pesar de que la mayor parte de sus canciones son en francés.

"Interpretar mi música frente a la audiencia es la cosa más emocionante que he hecho nunca", agrega la artista, una respuesta con la que constata que ha superado el miedo a los escenarios que reconocía cuando inició su carrera artística.

En los últimos años, la cantante se ha convertido en una celebridad, constantemente en el punto de mira, una circunstancia que "tiene poco que ver con la música", según Bruni, que no está segura de que "ser famosa haya realmente ayudado mucho" a su carrera. EFE