Los huracanes que obligan a empezar de cero eternamente. El ron a cualquier hora y la humedad pegándose a los pulmones. La música sabrosa, la pobreza, la reivindicación de la negritud frente a la discriminación social. Los principios y fines que se consuman en la arena ante ese mar que los “all inclusive” nos venden como el paraíso, pero es tan otra cosa para quienes nacen cerca de él.
Esta atmósfera del Caribe real, que es contracara de los afiches publicitarios, pinta el escenario de Candela, una interesante novela del narrador y poeta Rey Andújar (Santo Domingo, 1977) que ahora podemos leer en Argentina gracias a la estupenda colección de literatura caribeña de Corregidor (esta editorial está celebrando su 50º aniversario con lanzamientos y entrevistas a autores todos los viernes por InstagramLive, pispeen sus redes).
La historia comienza con una muerte, la de Renato (caído o arrojado desde un quinto piso), y la investigación que encara el teniente Imanol Petafunte y obstruye al instante la bella y adinerada Sera Peñablanca. Ella paga por silencios, pero Petafuente quiere saber… Y todo sucede en horas cruciales para la isla, porque en Santo Domingo se teme la llegada de una devastadora tormenta tropical. Pero lo que pareciera un policial típico explora pronto otras formas cuando aparecen más personajes en escena: la morena Candela, adivina y prostituta; y La Buela, la mujer que la adoptó de pequeña; Gustaff, el hermano del muerto, y Lubrini, un ser lírico y descabellado cuya ambigüedad sexual tira la trama hacia el pasado de todos.
Candela es un thriller social atrapante, signado por la espera desconsolada de un huracán. Fue tan buena la repercusión mundial del libro, que el director dominicano Andrés Farías Cintrón decidió llevarla al cine. El estreno de "Candela, la película" estaba previsto para marzo, en el marco del 73° Festival Internacional de Cannes, pero fue suspendido debido al inicio de la pandemia de Covid-19. Esperamos poder verla pronto en la Argentina.
*Ximena Pascutti es entre otras cosas, escritora y editora. Esta reseña fue publicada en la revista Rumbos, en Argentina.