SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El cantautor argentino Alberto Cortez se mofó hoy de sus achaques de salud, recordó con dolor el asesinato de "lesa humanidad" de su "entrañable" Facundo Cabral y afirmó que sigue cantando "porque no tengo otro remedio".
Con más de 50 años en la música, el intérprete, que llega a Santo Domingo para ofrecer el concierto "Como el primer día", tomó la delantera a los periodistas que le vieron llegar a una rueda de prensa auxiliado por dos personas debido a sus problemas de locomoción.
"Por uno de esos accidentes tontos que ocurren, me caí hace un par de años en el baño de mi casa, me operaron la cadera izquierda y he quedado ligeramente tullido", comentó el cantante para romper el silencio de un nutrido grupo de periodistas que, perplejos, observaban sus limitaciones físicas.
Cortez, lúcido y humorístico, rompió el hielo con facilidad apelando a sus versos hechos canciones y a frases de otros autores para explicar que "está herido de guerra", pero dispuesto a seguir viviendo.
"Me río una y otra vez porque son tantas las veces que me han matado que, ya ven, lo han hecho tan mal que aquí sigo muy vivo, y sin retirarme. Pues me verán otras veces por este país que tanto quiero", exclamó el artista residente en España.
El autor de afamados éxitos como "Mi árbol y yo", "En un rincón del alma", "Castillos en el aire" o "Cuando un amigo se va" dijo sobre este último tema, que le consta su constante utilización en varios países por fallecimientos y despedidas.
"Cuando el papa Juan Pablo II hizo su último viaje a México, camino al aeropuerto miles de personas le cantaban esta canción, y cuando me enteré, a través de una persona muy allegada a él, me emocioné hasta las lágrimas, y más aún, a esa persona le entregué el tema para que lo llevara al papa y él me respondió con una carta firmada donde se hacían evidentes sus problemas del Mal de Parkinson", contó el argentino.
A seguidas, Cortez respondió sobre el impacto que supuso en él el asesinato en Guatemala del cantautor argentino Facundo Cabral, considerando que su muerte "significó la muerte de todos los cantantes del mundo".
Expresó que su concierto del 21 de noviembre próximo en la capital dominicana estará conformado por sus canciones más conocidas, aunque también interpretará algunas más recientes.
"No sé como pueda parecer esto que voy a decir, pero parece que lo que escribo y canto vale la pena (…). Sigo cantando porque no tengo otro remedio, soy feliz en el escenario, como si saliera al patio de mi casa y compartiera con toda mi familia", dijo el autor de "Como el primer día".
Alberto Cortez evadió el tema político, aunque dijo que el presidente de Uruguay, José Mujica, acostumbra a utilizar un estilo "ligeramente desenfrenado" cuando da a conocer lo que piensa, pero que le respeta porque está en su derecho hacerlo.
Se negó también a emitir sus consideraciones sobre el Gobierno argentino, "porque estoy en un país amigo y si tengo que hablar sobre esto lo haré en Argentina".
Cortez elogió en varias ocasiones las condiciones "excepcionales" de la cantante dominicana Maridalia Hernández, presente en el lugar, y felicitó a República Dominicana por contar con el "privilegio" de su voz.
El Ministerio de Cultura aprovechó la ocasión para reconocer la trayectoria de Cortez, quien recibió una placa por parte del cantautor dominicano Claudio Cohén, funcionario de ese organismo. EFE