SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Como si de un rescate se tratara, así fui entiendo las palabras de la artista plástica Rosalba Hernández del Laboratorio Evolutivo de Arte Contemporáneo, en las palabras de bienvenida a la crítica de arte, Delia Blanco y a los/las asistentes -mayoría artistas plásticos-, en el inicio del proyecto de conversatorios “Con los ojos abiertos".

Rescate del diálogo de la plástica, del conocer la situación actual de los artistas plásticos en todo el sentido de la palabra. Rescate de un espacio abierto hacia muchas manifestaciones de las artes como es el Laboratorio Evolutivo que desde su apertura lucha por sobrevivir y sobreponerse a la crisis económica que abate a muchos y sobre todo a los espacios dedicados a la promoción de la cultura.

“Con los ojos abiertos” dedica su primera entrega al maestro Freddy Javier, con anterioridad Delia y Rosalba habían visitado su taller, tuvieron un contacto cercano con su obra, con la producción de momento, para así crear la plataforma del conversatorio.

Blanco expresó que “Freddy Javier para mi tiene un espacio muy particular y es que aquí,  en este país se habló mucho de la  trascendencia y  de la influencia que tuvo la Escuela Española de la gran vanguardia sobre el dibujo, sobre la pintura y desde mi punto de vista Freddy Javier es un artista sumamente criollo, nacional hasta en el sentido del trazo y hasta en el sujeto del tiempo y yo entendí viendo sus obras de los años ochenta que el cogió cuerpo, cogió enseñanza, cogió oficio, pero que a través de su visión plástica de sus telas llegó a tener una propuesta de su figuración y del movimiento dentro de su obra, no quiero hablar únicamente del período del transportismo urbano, el transportismo urbano no es, es un pretexto para darle una dirección a una línea y  a un movimiento de la pintura dentro de la tela y últimamente yo he visto dos direcciones en él que me han llamado mucho la atención.

Cómo él ha retomado este trazo negro característico, ese rayado y ese estiramiento del dibujo que lo reencontramos y de repente esa obra se caracteriza por otras figuraciones y surge en su edad madura un color sumamente desconcertante para quien conoció a Freddy Javier y una figuración inesperada de bodegones y de pretextos cromáticos sistemáticos dentro de la tela de una extremada juventud y eso viene en su edad madura, entonces, como que de repente y  a veces hay situaciones sociales, la jubilación le dió como una libertad de ser un artista y ya. Y destaparse.  Este destape ha incidido que iniciemos con Freddy Javier.”

Continúo con la presentación  de fotografías de lienzos  de las etapas del artista y se detenía para el análisis crítico donde destacó los cambios en busca de otra luz, otros colores, la aceleración de las formas, las configuraciones animalísticas, como fue la de la “Pareja de chivos”, antepuestas en bajo relieve, pareciendo una pintura de la caverna.

Expresó que conoció a Javier en la etapa del surgiendo en sus pinturas de ese movimiento de los motoristas, el de la velocidad del motoconcho. Los estiramientos de las palmeras, la existencia de obras geométrica sin la presencia del ser humano, expresándose en un lenguaje abstracionista,  obteniendo obras preciosas.

Destacó que hay obras con un abstraccionismo impresionista increíblemente significativa, se cuestionó cómo un artista dominicano puede llegar a movimientos abstratos que responden a trabajos que hemos vistos en los señalamientos de artitas geográficamente distantes, ¿cómo gente que no se conocen, que no se han visto, llegan a conectar y hacer trabajos de expresión compartida? Piensa que hay una relación mística en el quehacer artístico.

Se paseó por la etapa de los ocres, que buscan la luz, la temática, faltando el sentir, la luz, la tensión visual a través de la luz y el color,  encontrando lo subjetivo, simulaciones humanas, que parecen ser el punto del origen.

Don Freddy Javier nos regaló sus palabras, nos habló del proceso productivo explicando que un artista no está exento de los problemas que se le presentan en la vida y que cada etapa presenta los pasos que marcan un proceso de identidad del color y la forma, que como caribeño para él tienen otro significado, “como Caribe somos una mezcla, y el marrón para mi es la punta de lanza de cómo expresar en el Caribe cada paso que voy dando”.

Refiriéndose a un cuadro con palmeras dice: esas palmas que se ven tal larga fue una impresión que yo tuve con unas palmas en Duvergé, así como me impresionaron las cabras en Cabral en el Sur profundo.

Todos esos pasos que va uno teniendo es producto de la situación, yo siempre recuerdo una familia que tenía 14 muchachos, y para ellos seguro que cada hijo es una nueva experiencia y eso pasa en el arte, va pasando cada período de tiempo te va pasando un problema como artista y eso se desarrolla en la obra.

Para el maestro Javier “el ser humano es el componente más esencial que tiene el universo”.

Ojalá que el 31 de mayo en el Conde 105, 7:00 p.m., puedas junto a la crítica de arte doña Delia Blanco y la artista plástica y promotora cultural Rosalba Hernández descubrir “Con los Ojos Abiertos” al artista plástico Elvis Avilés.