Los acontecimientos relacionados con la prohibición a la criptominería en China han causado confusión entre los observadores internacionales, y ahora parece que a pesar de la consulta pública sobre la anulación de la medida, el gobierno de Beijing no se va a dejar amedrentar en su cruzada.
Tanto es así que expertos ya anticipan que las probabilidades de que se produzca un cambio en la política china, a estas alturas, parecen escasas, sobre todo porque la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (antes Comisión Estatal de Planificación) pretendía la semana pasada incluir la criptominería en su lista de industrias prohibidas.
Zhu Su, cofundador de Three Arrows Capital, expresó su sorpresa por el hecho de que la mencionada comisión estuviera solicitando comentarios públicos sobre la desprohibición de la minería de criptomonedas.
Sin embargo, según se supo, el proceso de consulta parece ser parte de una aprobación de la prohibición.
Diferentes analistas afirmaron que la "encuesta" no tenía por objetivo la "desprohibición", y que por el contrario, la meta era confirmar la inscripción de la criptominería en la lista de industrias que deben ser eliminadas. Básicamente, esto significa la prohibición total de la actividad. De ninguna manera, y siempre citando la opinión de los expertos en China, el relevamiento es una parte normal del proceso de prohibición y no representa un cambio de opinión de los responsables políticos.
Por otra parte, de manera sorprendente, el gobierno comenzó a llamar y calificar a la criptominería como una industria arruinada por la "tecnología anticuada" y señaló que el modelo de minería de Bitcoin y otros criptoactivos de prueba de trabajo, como Ethereum (ETH), era "de alto consumo energético, altamente contaminante, muy dañino y de bajo rendimiento". Según Beijing, estos cuatro criterios hacen que la minería encajara perfectamente en la definición estatal de "tecnología obsoleta".
Así, los informes oficiales del gobierno chino afirman ahora que "la criptominería no es una industria de alta tecnología, sino un modelo producción atrasada que desperdicia una enorme cantidad de recursos y oculta una serie de peligros. Debemos asegurarnos de que se mantenga bajo estricto mantenimiento".
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