Título original: X-Men: Days of Future Past. Género: Ciencia-Ficción. Dirección: Bryan Singer. Guión: Simon Kinberg (Historia: Simon Kinberg, Matthew Vaughn, Jane Goldman). Reparto: James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, Ian McKellen, Patrick Stewart, Hugh Jackman y Ellen Page. Duración: 2 horas 10 minutos. Clasificación: + 12 años. País: USA

A Bryan Singer no le faltan credenciales para demostrar que conoce muy bien este producto.

El director de dos  propuestas de esta saga intenta reivindicar su carrera tras los fracasos de “Superman Returns” (2006) y “Jack el caza gigantes” (2013).

Singer y sus guionistas rebuscan en lo más emblemático de la historia y pone un nivel de interés particular colocando la mutabilidad del tiempo como propósito básico.

Haciendo énfasis en los diálogos y en las relaciones entre los personajes “X-Men: días del futuro pasado” cuenta la lucha por la supervivencia de la especie mutante a través de dos periodos temporales distintos.  Título de un elogiado cómic que sirvió de inspiración a James Cameron para crear la historia de “Terminator” (1984).

Los personajes de la trilogía original y de la generación más joven son unidas a través de dos espacios temporales que se van complementando y unificando.

Esta especie de secuela de  X-Men: Primera generación (2011) coloca a los personajes dentro de un contexto singular, haciendo algunas variantes en la estructura, pero siempre manteniendo el barco a flote.

El afán de Singer de alcanzar un nivel por encima de las anteriores lo impulsa, quizás, a ser más atrevido, pero con menos fuerza para explorar otras cuestiones fundamentales de la serie.

La insistencia de subrayar el tema de las diferencias entre mutantes y humanos, ya vertidas en toda la saga, le resta y quita tiempo para otros temas más importantes.

Por suerte Wolverine, en su trasiego al pasado, se convierte en una pieza clave e hilo conductor de todo lo que se narra y con una brillante conexión con el coronel Stryker. Su presencia siempre es motivo para aplaudir y darse cuenta de que siempre ha sido el chico mimado de la historia.

Otro punto interesante es la colocación de ese pasado en 1973, en plena Guerra Fría, con un personaje como Richard Nixon, metáfora hilarante del fracaso de su presidencia.

En esta se conocerá esa ambigüedad de Magneto (joven-adulto) y la resignación a los hechos del pasado de profesor X.

Hugh Jackman, Ian McKellen y Patrick Stewart se suman a Michael Fassbender, James McAvoy y Jennifer Lawrence, formando un llamativo elenco de ilusionará al público y a los fans de esta historia.

Puede ser que “X-Men: días del futuro pasado” sea el principio de la revitalización de un producto que ha sabido encarar los nuevos retos de la industria de no perder al público acólito y conquistar a las nuevas audiencias.