Título original: Victoria. Género: Drama. Dirección: Sebastian Schipper. Guión: Olivia Neergaard-Holm, Sebastian Schipper. Reparto: Laia Costa, Frederick Lau, Franz Rogowski, Max Mauff, Burak Yigit, Nadja Laura Mijthab. Duración: 2 horas 20 minutos. Clasificación: + 16 años. País: Alemania
“Victoria” es una historia sobre una joven española de Berlín, quien conoce a cuatro jóvenes durante una noche y, junto a estos, comparte una serie de acontecimientos entre violentos y extraños.
Este relato, señalado así de simple, puede parecer pueril, pero la novedad es que está contada en un plano secuencia. Es decir que toda la película está formalizada por un solo pulso de rodaje que dura exactamente dos horas y veinte minutos, que es el tiempo en que el público verá cómo transcurren los acontecimientos sin cortes.
La anécdota que cuenta Sebastian Schipper en esta cinta no es más que un ejercicio de resistencia, tanto para los realizadores como para el público que debe soportar el tiempo observando todo a través de una cámara que no se agota en ningún momento.
Teniendo como escenario el famoso barrio berlinés de Kreuzberg, la cámara es testigo de todo lo que le pasa a la joven Victoria, quien se pasea sin rumbo y sólo persiguiendo a este grupo de maleantes para no hacer prácticamente nada.
Y es aquí donde el espectador puede percibir como los ciertos fallos de la película. No cuenta casi nada, sólo es un periplo existencial y hasta juerguístico de personajes en un limitado espacio de tiempo. Aunque para salvarla un poco puedo añadir que de todas maneras la actriz española Laia Costa produce múltiples sensaciones a lo largo del filme que el público experimenta sensaciones diversas como un amigo que la acompaña desde atrás.
Su planificación es lo más esencial al momento de lanzarse a rodar en un tiempo corrido, con las dificultades que esto puede conllevar si hay algún fallo en medio de las escenas.
Esta parte técnica es lo que implica la más elaborada planificación para que los actores puedan desplazarse por los distintos escenarios con naturalidad orgánica.
“Victoria” es audaz como la vida misma.
Otras críticas de cine del autor: