Título original: Verdad o reto. Género: Drama. Dirección: Suzette Reyes. Guión: Suzette Reyes y Peter Hsieh. Reparto: Laura Giselle Reynoso, Christian Álvarez, Manny Pérez, Adalgisa Pantaleón, Aquiles Correa, Juan Carlos Pichardo, Arnold Martínez, Mario Pequero. Duración: 1 hora 30 minutos. Clasificación: Todo público. País: República Dominicana
La joven cineasta Suzette Reyes asume el compromiso de presentar su opera prima con la convicción de mostrar algunas posiciones dentro de los planteamientos dramáticos presentes en el cinema local.
La realizadora del también cortometraje “Comitres y Galotes” (2015), toma su esperanza en dejar bien intencionada una historia con ribetes de moraleja y lección romántica, pero que pudo establecerse con mayor fuerza simbólica.
La historia se centra en el personaje de Aura, una joven con un futuro promisorio dentro de la pintura, pero su existencia cambia radicalmente cuando se le diagnostica un tumor cerebral inoperable.
A partir de este momento su vida se convierte en un espiral de situaciones que se va entrelazando con la presencia de Gael, un joven que se encuentra enamorado de ella.
Este contexto es que prima dentro de una historia que trata de mantener una estructura coherente, pero su manera de presentación cae en los sustentos de muchos productos y dramatizados muy explotados en las narraciones para televisión.
La idea de manejar el drama hasta los límites posibles, traiciona la misma calidad del relato, pues sus personajes se mueven con un cuerpo poco orgánico.
Uno de sus problemas esenciales es la química que no llega a brotar de los personajes interpretados por Laura Giselle Reynoso y Christian Álvarez, quienes son los responsables de atrapar la atención del público y presentar sus respectivas situaciones de una manera veraz y elocuente.
Una banda sonora matiza todo el cuento con canciones que tratan de sustentar lo establecido dramáticamente, suavizando los pasajes más importantes, aunque reduce un tanto el punto de vista global, pero es válido.
La lección final queda como un reducto narrativo predecible que mueve todo su contexto en lograr la identificación del público con lo sucedido al personaje principal.
No obstante, este arrojo de Suzette puede abrir nuevas puertas para mejorar las ofertas entorno al drama como una alternativa válida que impulse aún más la visión de los jóvenes cineastas dominicanos.