Pudiera parecer que esta comedia tenía todos los elementos para ser atractiva, tomando en cuenta que estoy hablando del protagonismo de cuatro veteranos actores como son Robert de Niro, Morgan Freeman, Michael Douglas y Kevin Kline.
Pero esta comedia se convierte en una especie de recreación de un pasado actoral que nunca volverá. Y no es por lo geriátrico que pueda parecer, sino por anodina que resulta.
Es la historia de cuatro amigos de, ahora, con casi setenta años a cuesta, uno de ellos decide casarse en la ciudad de Las Vegas para lo cual invita a sus compañeros de toda la vida para que lo acompañen.
En el trayecto va surgiendo unos conflictos principalmente con los personajes que De Niro y Douglas quienes estuvieron enamorados de una misma mujer cuando eran adolescentes.
Jon Turteltaub (National Treasure, 2004) trata de cumplir con los requisitos y mejorar el aspecto cómico del filme con algunos buenos momentos que son efectivos más por las actuaciones que por las situaciones.
Evitando los desmadres de aquella comedia Hangover, (2009) la cual pudiera parecer similar, esta se apoya en los cuatros actores que están adecuados, pero que la historia no los ayuda mucho.