The Square

Título original: The Square. Género: Comedia. Dirección: Ruben Östlund. Guión: Ruben Östlund. Reparto: Claes Bang, Elisabeth Moss, Dominic West, Terry Notary, Christopher Læssø. Duración: 2 horas 12 minutos. Clasificación: + 14 años. País: Suecia


Con apenas cuatro largometrajes en su filmografía incluyendo su magnífica “Force Majeure” (2014), Ruben Östlund ha podido desarrollar una consistente carrera que ha determinado su particular forma de ver el mundo y las veleidades humanas que son tan ambiguas como las indecisiones que siempre están a la vuelta de la esquina.

Östlund busca esta vez verter su inteligencia creativa, su humor mordaz hacia el arte. Ese espejo de mirada contemporánea donde todo puede ser arte y donde nada es.

Así este director se despacha con su particular mirada hacia Christian, mánager de un museo de arte contemporáneo, que se encarga de una exhibición titulada “The Square”.

La historia encuentra dos líneas argumentales. La primera, el drama personal que desata Christian cuando es objeto de un robo en plena calle y su búsqueda del culpable de tal acción. La otra, es su defensa a la instalación que se encuentra en plena calle, la que fomenta valores humanos y altruistas, pero que a la vez se convierte en el centro de una controversia publicitaria y moral.

De esta manera, Christian busca, a su manera, el poder conciliar ambas responsabilidades dentro de un espacio que deja huecos tanto para el humor como para la tragedia. Más aún también ofrece un plano para el chiste visual, la broma, la ironía como, por ejemplo, cuando en un performance un sujeto juega a ser un primate que se pasea dentro de una elegante cena con sus comensales asustados, que se convierte en una crítica a la fragilidad social.

Entre el desasosiego y la maravilla se mueve este filme que puede dejar al espectador abatido en su plano de conciencia de lo que ve y lo que reflexiona en torno al tema tratado por su realizador.

Un filme que utiliza esta perspectiva para establecer su crítica hacia las clases más acomodadas y, a su vez, su burla hacia el oficio contemporáneo de producir el arte.