Hernán Goldfrid es un director de cine argentino cuya primera película Música en espera (2009), tuve la dicha de disfrutarla por su buena exposición del humor.

Ahora Goldfrid muestra su segundo largometraje volcando su narrativa por otro género diametralmente opuesto a la comedia. Escogiendo el thriller el cineasta plantea un juego psicológico entre dos personajes y una clara duda sobre un asesinato.

Con Tesis sobre un homicidio basada en la novela de Diego Paszkowski, Goldfrid se somete a sí mismo a un contexto peligroso, pues el género lo obliga a ser muy calculador en la narrativa y puesta en escena.

La historia toca a Roberto Bermúdez, abogado y profesor especializado en Derecho Penal, quien posee una alta sospecha de que uno de sus estudiantes es el autor del brutal asesinato de una joven cometido frente a la Facultad de Derecho.

Su sospecha lo empuja a demostrar su versión del crimen y emprende una investigación en la cual acabará obsesionando.

El realizador, en este caso, apuesta toda su habilidad para desarrollar una trama que mantiene vigilante al público. Este juego de habilidades asumido por sus personajes principales es que logra superar las posibles trabas que pueda tener el contenido del filme.

Un factor a favor es la presencia de Ricardo Darín (uno de los mejores actores iberoamericanos del momento), quien le impregna una veracidad a su personaje que ayuda a mantener el interés hacia público.

Acercándose al film noir y asumiendo las mejores fórmulas de grandes directores como Alfred Hitchcock o Billy Wilder, Tesis sobre un asesinato es un filme repleto de pistas que jugará todo el tiempo con el espectador.