Terminator: Destino oscuro. Título original: Terminator: Dark Fate .Año: 2019.Género: Ciencia Ficción. País: USA.Dirección: Tim Miller.Guion:  David S. Goyer, Billy Ray, Justin Rhodes (Historia: James Cameron, Charles H. Eglee, Josh Friedman, David S. Goyer, Justin Rhodes. Personajes: James Cameron, Gale Anne Hurd).Elenco:  Linda Hamilton, Mackenzie Davis, Natalia Reyes, Arnold Schwarzenegger, Gabriel Luna. Duración: 2 horas 8 minutos

Con sus altas y bajas en el proceso de la saga, incluyendo algunos episodios que hicieron saltos temporales en la misma cronología como aquellas “Terminator 3. La Rebelión de las Máquinas” (2003), “Terminator Salvation” (2009) y “Terminator Génesis” (2015), “Terminator: Dark Fate”, sexta entrega, ignora las últimas tres películas de la franquicia para “arreglar” toda la saga y volver a la realidad argumental que dio inicio a todo.

Por eso el apuro de sus productores de venderla como una secuela de “Terminator 2: El juicio final” para retomar la confianza de los seguidores frente a la saga y con el aliciente añadido de la implicación del creador James Cameron y el regreso de Linda Hamilton como Sarah Connor.

Este episodio revela a una Sarah Connor ya envejecida por los avatares que ha tenido que soportar en su vida convirtiéndose en una protectora dentro de una historia que se repite como si ella misma se viera en un espejo a través de la situación que encara una joven del Rev-9 quien tiene que salvar su vida de un nuevo Terminator viene del futuro para aniquilarla.

Los productores y guionistas recuperan para esta ocasión la particularidad de este nuevo cybor que posee las mismas características morfológicas de aquel T-1000 que tuvo una destacada presencia en “Terminator 2”, aunque con menos fuerza que su antecesor y teniendo como su contrincante en Grace, una híbrida de cyborg y humano, que trata de proteger a la joven.

El director Tim Miller (Deadpool, 2016), con el comando en la producción de Cameron, hace un regreso a los orígenes y vitalidades que la historia nunca tuvo que perder. Esta vez, la acción se integra muy bien con los objetivos de los personajes, dando una unificación estructural al relato.

No hace homenaje, solo vuelve a integrar los elementos esenciales que fueron planteados desde su concepción, un reinicio que ancla con el pasado, ofreciendo guiños de varios momentos estelares de las dos primeras entregas.

El guion de David S. Goyer, Billy Ray, Justin Rhodes reparte muy bien la importancia de los roles el cual equilibra la presencia de cada uno de los personajes incluyendo los femeninos que tienen el mayor peso dentro de la historia.

Esta vez Arnold Schwarzenegger, como ese antiguo cybor, compensa toda la falta de sincronía que tuvo en las anteriores y se muestra como un personaje crepuscular que encuentra su reivindicación.

“Terminator: Dark Fate” es un buen divertimento de una saga de ciencia ficción que se pensó como un proyecto modesto, de un presupuesto de serie “B”, de película de género, pero que en la práctica devino en un fenómeno cultural, social y político de alcance internacional.