SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Steven Soderbergh ha optado por el thriller para hacer su despedida en el cine (al menos así lo ha expresado).
La cinta presenta la felicidad de Martin y Emily, una pareja que ve como su vida cambia por un medicamento para la ansiedad y de cuyos efectos secundarios son tan impredecibles como su propio comportamiento peligroso.
El ganador del Oscar dirige este filme queriendo hacer una trama al mejor estilo hitchcockniano y así entregar una historia con ciertos giros inesperados.
Rooney Mara (La chica del dragón tatuado, 2011) se hace cargo de la mayor parte de la película introduciéndose por los vericuetos que plantea la misma historia. Enmarañada por momentos y sencilla por otro lado.
Jude Law, Chaning Tatum y Catherine Zeta-Jones completan el elenco siguiendo sus propias rutas posibles.
El público debe apostar por las apariencias cuyo final puede estar más evidente de lo que uno se imagina. Lógicamente no voy a descubrir nada de su conclusión porque ahí está el giro, aunque nada original, pero convence en las manos de Soderbergh.
La peligrosa trama se mueve entre las dudas del efecto farmacológico y las posibilidades de otras implicaciones fuera de su consecuencia en la paciente.
El guión de Scott Z. Burns, colaborador de Soderbergh en “Contagio” (2011), intenta no descubrir mucho en el principio y maneja la narrativa por un simple caso médico, pero poco a poco va introduciéndose por otros motivos que la van cargando de suspenso.
Aunque no es lo mejor de este director, “Terapia de riesgo” es una cinta adecuada para dilucidar los bemoles de la mente humana.