Título original: Still Alice. Género: Drama. Dirección: Richard Glatzer, Wash Westmoreland. Guión: Richard Glatzer, Wash Westmoreland (Novela: Lisa Genova). Reparto: Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Bosworth, Hunter Parrish. Duración: 1 hora 41 minutos Clasificación: + 12 años. País: USA

De vez en cuando el cine hollywoodense y, quizás más la zona ´indie´, viene a relucir el tema de personajes que tienen que enfrentar un diagnóstico adverso que los obliga a superar las trabas impuestas.

Ya sea el alcoholismo, el sida, la locura o el alzhéimer, los personajes siempre tendrán algo que ofrecer en términos de su voluntad humana.

En el caso de “Siempre Alice” (Still Alice) el tema se acomoda a una profesora de psicología cognitiva en Harvard y una experta lingüista, quien le es diagnosticada un alzhéimer prematuro, situación que la obliga a relegar su vida profesional para recluirse en un espacio de sombras y lagunas de la memoria.

Basado en la exitosa novela de Lisa Génova publicada en 2007, el filme no rehúye de la puesta convencional y lineal. Por esto plantea una historia que se centra en el personaje de Alice, focalizando su camino al deterioro mental y examinando algunas consecuencias de tal estado.

Quizás la gran virtud del filme es haber tenido a Julianne Moore, una actriz extraordinaria que ha podido atravesar todo el espectro del filme con una elegancia y comedimiento dejando claro su intención poco estridente de abordar un personaje que crea un empatía única con el público.

Los realizadores Richard Glatzer y Wash Westmoreland, también guionistas del filme, intentan retratar paulatinamente el decaimiento personal y psicológico de Alice, estando siempre apoyados por la maestría de Moore.

Otros personajes encarnados por Alec Baldwin, Kristen Stewart, Kate Bosworth y Hunter Parrish, son satélites que se mueven alrededor de Alice sin profundizar mucho en el impacto familiar.

No obstante, las sutilezas en la manera que Moore enfoca su personaje e interioriza el problema para a su vez transmitirlo al público, es lo que salva al filme de caer en lo melodramático sin sentido.

“Siempre Alice” es una historia que se hace atractiva por el trabajo de una actriz que puede hacer de cualquier modesto material un gran filme.