Título original: Shazam! Año: 2019. Género: Fantastico. País: USA. Dirección: David F. Sandberg. Guion: Henry Gayden, C.C. Beck, Bill Parker (Historia: Henry Gayden, Darren Lemke). Elenco: Zachary Levi, Jack Dylan Grazer, Mark Strong, Asher Angel, Grace Fulton. Duración: 2 horas 12 minutos

La DC Comics está aprendiendo de sus errores pasados. Los fracasos y mal recibimiento de las historias como “El hombre de acero” (Snyder, 2013) y “Batman vs Superman” (Snyder, 2016), aunque encontró una digna presentación en “Wonder Woman” (Jenkins, 2017), le ha valido reconsiderar sus productos para hacerlos más competitivos frente a su rival, la Marvel.

Este personaje fue el superhéroe más popular que tuvo la DC en la década de 1940, superando incluso a Superman. Es la historia de Billy Batson, un astuto joven de 14 años, al cual un mago le otorga el poder de transformarse en un superhéroe con tan solo mencionar la palabra Shazam (acrónimo de los seis ancianos inmortales como son Salomón, Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio).

Lo que se puede observar en esta historia es un peculiar cóctel de comedia familiar, acción dinámica y nostalgia revelada a través de varios referentes de la cultura popular. Su estructura está anclada a un buen número de set-pieces que ayuda a elevar la intensidad de las escenas y a colaborar con el juego de sus protagonistas.

La construcción del grupo de intérpretes es un claro ejemplo del cuidado que se le otorgó a esta parte revelando el buen funcionamiento de ellos como Asher Angel (Billy jovencito) y Zachary Levi, su alter ego cuando se transforma en el superhéroe de la ocasión. Incluso Jack Dylan Grazer, el compañero de Bill ofrece una de las mejores presencias de un secundario en la pantalla.

Caso contrario es el papel de Mark Strong como el villano Doctor Sivana, quien no logra ofrecer un perfil lo bastante enérgico para equilibrar el fuerte empuje y carisma del superhéroe.

David F. Sandberg (Annabelle: Creation, 2017) busca el tono cómico e incluso familiar, para despacharse con un producto que es capaz de lograr múltiples escalas de ritmo y que permite

distinguirlos de los otros proyectos de la DC ofreciéndole a Sandberg partir de ideas funcionales para lograr que este producto tenga su propio sabor.