Los filmes inspirados en personajes o en hechos históricos siempre están acompañados de elementos veraces y otros ficcionados. Esto es así porque el cine es más que una realidad, es un conjunto de experiencias dramáticas que tiene que motivar al espectador.

En el caso de Rush: Pasión y Gloria era importante establecer la relación entre los dos personajes del drama y ligarla a las situaciones que ambos protagonizaron. Este filme reproduce los acontecimientos en la temporada de Fórmula 1 de 1976 y el duelo entre los pilotos Niki Lauda y James Hunt.

Narrada desde la perspectiva de Lauda, el filme recurre a dos perspectivas básicas: mostrar la rivalidad entre ambos y dibujar el perfil contrastante de sus respectivas personalidades.

Ron Howard (Coccon, Apolo 13) establece un filme con un buen ritmo y con precisión al momento de filmar las escenas de acción, utilizando las más sofisticadas cámaras de filmación para hacer un acercamiento de la acción hacia el público.

El guión de Peter Morgan (360, Hereafter) posee un balance adecuado para presentar todos los elementos dramáticos del contexto de la carrera sin perder de vista las personalidades de los pilotos.

Daniel Brühl y Chris Hemsworth son los actores que encarnan a ambos pilotos, teniendo Brüh, en el papel de Lauda, un mayor nivel de actuación que Hemsworth quien interpreta a Hunt.

Este es un filme bien diseñado que cumple con todos los requisitos para atrapar inmediatamente la atención del público por sus impactantes escenas y su logrado acercamiento a dos personajes contrastantes, pero complementarios.