Título original: Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales. Género: Aventura/Fantástico. Dirección: Joachim Rønning, Espen Sandberg. Guión: Jeff Nathanson (Personajes: Ted Elliott, Terry Rossio Stuart Beattie, Jay Wolpert). Reparto: Johnny Depp, Javier Bardem, Orlando Bloom, Geoffrey Rush, Brenton Thwaites. Duración: 2 horas 9 minutos. Clasificación: Todo público País: USA

Disney vuelve a manifestar que todavía le quedan ganas para depositar su garantía en un producto que le ha dado muy buenos beneficios en términos de taquilla y critica.

Desde que iniciara esta aventura en “Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl” (2003), bajo la dirección de Gore Verbinski, ha sido su preocupación en mantener el interés por esta serie que ha revivido la aventura clásica en el cine.

Esta quinta entrega trata de recuperar los motivos por la cual hicieron atractiva a la primera, después de un bajo nivel registrado en la cuarta entrega.

“Piratas del Caribe: la venganza de Salazar” es un nuevo empuje a la serie que significa que la productora tiene enfilado sus cañones para promover una sexta entrega, ya planteado en la escena pos crédito de este episodio.

Teniendo en la dirección a los realizadores Joachim Rønning y Espen Sandberg (Kon Tiki, 2012), en su primera experiencia con un blockbuster hollywoodense, la historia va amarrando algunos aspectos de la estructura aventurera que caracterizó a la primera entrega para así sobrellevar el peso de un relato que pueda satisfacer a todo el público.

Ahora el capitán Jack Sparrow se enfrenta a su gran enemigo, el terrorífico capitán Salazar, recién escapado del Triángulo de las Bermudas y cuya única posibilidad de Sparrow para salir con vida, es encontrar el legendario Tridente de Poseidón, un poderoso artefacto que le da a su poseedor el control de los mares.

Este es el objetivo central que la historia plantea, pero sin dejar algunas líneas secundarias como la incógnita de la historia de la joven Carina Smyth que no sabe quién es su padre o el propio hijo de Will Turner que pretende liberarlo de la maldición.

Aquí el guionista Jeff Nathanson se remite a la tonalidad de la primera para mantener las tramas en constante movimiento y otorgarle el esplendor y dinamismo que la ha caracterizado.

Johnny Depp, ya agotado por la repetición, ofrece un esfuerzo de recuperación y vuelve a la simpleza y virtud de su personaje, aunque no se recupera por completo, pero sí funciona mejor de lo esperado, ofreciendo algunos momentos divertidos.

El nuevo villano en cuestión, el capitán Salazar, interpretado por Javier Bardem, ha sido su mejor elección, puesto que el actor español le otorga a su personaje variantes que caminan en una fina cuerda para no ridiculizarlo y hacerlo con soltura y sobriedad.

Esta nueva apuesta se hace con miras a redondear el universo de los piratas al estilo Disney y de un pirata en particular como Jack Sparrow. Un filme que entretiene y navega hábilmente por los mares de la creatividad.