En el año de 1939 la Metro-Goldwyn-Mayer creó todo un clásico del cine musical con “El mago de Oz”, dirigida en conjunto por los realizadores Victor Fleming, King Vidor y Mervyn LeRoy, y protagonizada por Judy Garland, Frank Morgan, Ray Bolger y Jack Haley.
Ahora la Disney asume el mismo proyecto, pero haciendo una precuela de la historia original, basado en el popular personaje de Frank Baum.
“Oz el poderoso” recrea los orígenes del Mago de Oz, teniendo a james Franco como Oscar Diggs un mago de circo de poca monta que sobrevive con baratos trucos de circo y engañado a las personas.
Un día, tras una persecución es arrastrado su globo por un tornado que lo lleva al mágico mundo de Oz. En este mundo de fantasía se convierte en parte de una profecía para liberar al pueblo de una malvada bruja.
Sam Raimi (El hombre araña) dirige este filme tratando de sobrellevarlo, pero su escritura visual y argumental se alarga tanto que llega a cansar y manifestarse lento y poco atractivo.
A pesar de tener un colchón de buenos efectos visuales, la misma narrativa se enfoca en momentos pocos beneficiosos para el relato. James Franco (en una de sus peores actuaciones), ridiculiza a un falso mago dejando una visión poco picaresca y esquemática de su personaje.
Mila Kunis, Michelle Williams y Rachel Weisz se internan en unos personajes que rayan lo caricaturesco y sin posibilidades de hacerlo interesantes.
Fallida propuesta que se aleja a mil años luz del original encanto de la antigua versión.