George Clooney ha tenido buen ojo en su rol de director. Solamente hay que recordar cintas como Buenas noches, buena suerte (2005) y Poder y traición (2011) para darse cuenta de que estamos frente a un actor con preocupaciones de dejar una impronta de calidad dentro de su carrera.
En este nuevo caso, Clooney basa su mirada en unos sucesos reales sobre la mayor búsqueda de tesoros artísticos de la historia, adaptando el libro de Edsel “The Monuments Men: Allied Heroes, Nazi Thieves, and the Greatest Treasure Hunt in History”, el cual se centra en finales de la II Guerra Mundial donde el ejército norteamericano enlista a un grupo de historiadores, directores de museos y expertos en arte, tanto británicos como norteamericanos, para poder localizar y recuperar miles de piezas de arte robadas por los nazis durante la guerra.
El apoyo sustancial que posee el filme reside en su magnífico elenco y es por donde Clooney se apoya para garantizar, por lo menos, un filme entretenido con mezcla de drama y comedia.
Cate Blanchett, Matt Damon, Bill Murray, John Goodman, Jean Dujardin, Hugh Bonneville y Bob Balaban, toman sus respectivos personajes y logran una combinación múltiple de talentos que aminoran cualquier error de la trama.
Dibujando un poco la guerra, pero sin caer en lo visualmente angustiante, el filme se maneja por buen camino, saltando las irregularidades del enfoque que el director quiso desarrollar.
Buena ambientación y musicalización también le confieren un panorama adecuado para conocer otro punto más de este hecho bélico mundial.