Mortal Kombat. Título original: Mortal Kombat. Año: 2021. Género: Acción/Aventura. País: USA. Dirección: Simon McQuoid . Guion: Greg Russo, Dave Callaham (Historia: Oren Uziel, Greg Russo). Elenco: Lewis Tan, Joe Taslim, Jessica McNamee, Josh Lawson, Mehcad Brooks. Duración: 1 hora 50 minutos
El famoso videojuego, al parecer, tiene todavía potencialidades de continuar revalorizando su historia a través de esta nueva versión cinematográfica, después de su debut fílmico en 1995 a cargo de Paul W.S. Anderson.
Después de otros escarceos viene este reinicio fílmico que es precedido por la calidad visual acorde con los avances tecnológicos que permea todo el cine contemporáneo.
Esta franquicia de videojuego de lucha creada por Ed Boon y John Tobias en 1992, lanzadas principalmente en máquinas Arcade y que posteriormente estuvieron disponibles en consolas domésticas, se enfoca en la lucha de contendientes, pero a su vez en ofrecer una historia revestida de misticismo que le ofrece un atractivo extra a la carga argumental que acompaña a la película.
Su relato se centra en el joven Cole Young (Lewis Tan), un luchador de Artes Marciales Mixtas que se gana la vida en peleas con otros combativos el cual desconoce su ascendencia de ser el elegido de guerrear en una milenaria pelea donde se enfrentan dos bandos enemigos en la que está en juego el destino de la Tierra.
El filme tiene la capacidad de entretener desde su inicio en el pasado en la que se plantea, inmediatamente, la eterna lucha entre el clan de los Lin Kuei y el de los Shirai Ryu que luego viene afectando la vida de Young en la actualidad.
De esta manera todo viene acompañado de una serie de escenas de luchas donde la pericia sincronizada de los contrincantes es lo mejor que posee el filme, considerando que este tipo de relato tiene sus implicaciones directas por el público a que va dirigido, que se divide entre los fans del videojuego y de aquellos que lo ven sólo por el puro entretenimiento.
La dinámica en sí se equilibra entre todos los personajes involucrados en que la presencia de Kano (Josh Lawson) le otorga un sentido cómico, aliviando ciertas cargas y tratando de no peligrar en el intento.
Por lo menos el debut en la dirección de Simon McQuoid nivela varios de los componentes formales de la historia y logra sacar un entretenimiento sin muchos aspavientos.