Título original: Mission Impossible – Rogue Nation. Género: Thriller/Acción. Dirección: Christopher McQuarrie. Guión: Will Staples (Personajes: Bruce Geller) Reparto: Tom Cruise, Rebecca Ferguson, Sean Harris, Alec Baldwin, Jeremy Renner, Paula Patton, Simon Pegg, Ving Rhames. Duración: 2 horas 11 minutos Clasificación: + 12 años. País: USA

No es de dudar que Tom Cruise haya sacado el mayor provecho a esta franquicia que, además, es su productor. Llegar a una quinta entrega supone el gran valor comercial que posee y la importancia en la carrera del actor.

“Misión Imposible: Nación Secreta” no dista mucho de sus anteriores, aunque persigue apuntalar aún más los conceptos estilísticos que han acompañado a la serie sin desmeritar otros aspectos intrínsecos de la forma de su narrativa.

En esta ocasión, quizás un punto a su favor, es que el protagonismo se reparte equitativamente entre otros personajes

Cruise se hace valer del director Christopher McQuarrie quien ya le dirigió en “Jack Reacher” (2012) y pone todo su empeño para que la historia sea creíble dentro de lo inverosímil que puede resultar.

Ethan Hunt es abandonado a su suerte y el equipo tiene que enfrentarse a una organización paralela que desea destruirlo. Nuevamente el orden mundial está en peligro y Ethan tiene que descubrir el que está detrás de todo este enmarañado para salvar su vida y la de su equipo.

Controlando ciertos mecanismos narrativos, el filme se desboca por presentar un panorama dinámico para que las piezas puestas en el tablero argumental puedan funcionar sin que ninguna se atasque en el camino.

Como siempre, las escenas espectaculares se hacen evidentes con una garantía de que el propio Cruise está detrás de las más peligrosas.

En esta ocasión, quizás un punto a su favor, es que el protagonismo se reparte equitativamente entre otros personajesn como el de Benji (Simon Pegg), siempre con un humor atinado, y el de Isla Faust (Rebecca Ferguson), quien aporta buena química con Cruise.

Considero que “Misión Imposible: Nación Secreta” revaloriza la misma saga por cumplir con la fórmula que la ha caracterizado y por introducir buenos giros al relato sin proponer trabas al accionar de los personajes y las situaciones.