Tras ver Melocotones (Peaches), la alegría que ya nunca más se podrá englobar el cine dominicano en una frase o una sentencia: (“No ve cine dominicano”, “El cine dominicano es tal o cual cosa”). El filme, que respira autenticidad creativa y perfección técnica, tiene la virtud de mostrar un camino digno.
El impecable y creativo trabajo de Valdez (director y co-guionista) y José Ramón Alamá (productor y co-guionista) muestran que la calidad del cine puede tener un orgulloso sabor del Caribe y lucir un perfil creativo local con adecuada concurrencia internacional para hacerlo global y válido.
Melocotones termina con el discurso del prejuicio (que no deja de tener motivos para ser porque ciertamente hemos visto cada desaguisado que le da origen) y hará que la gente entiende que somos capaces de lograr cine de trascendencia,
La producción es un viaje por lo bien hecho, con conceptos firmes, con creatividad en cada uno de sus aspectos (desde las actuaciones, los efectos especiales, la labor extraordinaria de creación escenográfica, la fotografía que expone un caribeño ambiente de Guayacanes que ahora será anhelado por quienes la vean en el mundo).
Melocotones fue selección oficial y ganó primer lugar del XXV Festival Cinematográfico de Raindance 2017, de Londres, uno de los eventos de cine independiente más grande de Europa.