Título original: Mank. Año: 2020. Género: Drama. País: USA. Dirección: David Fincher. Guion: Jack Fincher. Elenco: Gary Oldman, Amanda Seyfried, Arliss Howard, Charles Dance, Tom Burke. Duración: 2 horas 12 minutos.
Tomando como base un guion escrito por su padre Jack Fincher antes de morir en 2003, el director David Fincher ( The Fight Club, 1999) lo convierte en una realidad cinematográfica para transportar ese cúmulo de ideas sobre el guionista Herman Jacob Mankiewicz (1897-1953), coguionista de la historia de “Ciudadano Kane”, uno de los guiones más importantes de la década de los cuarenta en Hollywood, por el cual se hizo acreedor en 1941 de un Óscar al mejor guion original, y también obra maestra de Orson Welles quien la dirigió cuando apenas contaba con 26 años de edad.
“Mank”, al igual que “Kane”, es narrada en dos tiempos en la que Fincher lleva al espectador al pasado a través de flashbacks subrayado con encabezados de secuencia a manera de escritura de guion, para descubrir la amistad de Mankiewicz con Raldolph Hearst, Marion Davies, Irving Thalberg, Louis B. Mayer y las razones que le llevaron a escribir esta historia.
En realidad, son dos películas, incluso, con ritmos distintos. Por un lado, está el pasado, la que se refiere a esas trasterías de la vida de Mankiewicz y su relación con los hombres más poderosos de la industria, hecha a base de un estilo rítmico vertiginoso, con toques de comedia, rozando las entrañas de Hollywood de los años treinta.
Y por el otro, la de su escritura donde Mank, como su habitual abreviatura, un tanto secuestrado en un rancho por Welles, escribió esas 327 páginas de apenas un borrador que se titulaba `American´ que luego se convirtió en su gloria como guionista.
Aquí el ritmo es más pausado para permitir descubrir al genio detrás de un guion que se convierte en el mejor reflejo del poder, la manipulación y los entuertos de la política en la industria cinematográfica, pero también en mostrar el calvario de Mankiewicz, pues su notorio alcoholismo le pasó factura en la postrimería de su vida.
Al igual que se descubre la relación con su hermano Joseph Leo Mankiewicz (1909-1993), uno de los importantes directores de la época dorada de Hollywood y realizador de cintas como “A Letter to Three Wives” (1949) y “All About Eve” (1950).
Gary Oldman, después de fundirse en la magnífica interpretación de Winston Churchill en “Darkest Hour” (2017), arremete nuevamente con otra caracterización donde desaparece su imagen para evocar a un conflictivo personaje alcohólico, genio y pieza fundamental en los engranajes de una poderosa industria.
Oldman focaliza su oscilación interpretativa en explorar la capacidad de un personaje que es un espejo de la presión corporativa en la que vivían muchos escritores en el sistema de producción cinematográfica en la costa este, pero también en la lucha contra los propios demonios que tuvo que enfrentar Mankiewicz. No menos importante se tiene a un Orson Welles, interpretado magistralmente por Tom Burke, quien ofrece una referencia interesante de su genialidad y su carácter.
Fincher selecciona la estética del blanco y negro para no apartarse de la textura visual de la época, convencido de que su propio retrato sensorial estructurado por la composición musical de Trent Reznor y Atticus Ross, y la fotografía de Erik Messerschmidt son parte de la misma calidad tonal que se aporta en la película.
“Mank”, con su producción del sello Netflix y su magnífica dirección artística, compromete hasta el más mínimo detalle en el vestuario, los decorados, los edificios y la atmósfera, dejando una paleta simbólica sobre el retrato del poder donde las dudas en el destino de Mankiewicz se vuelven cada vez más ambiguas y oscuras, pero siempre apuntando al escritor, al soñador y al humano con todas y sus imperfecciones.