Título original: Moonlight. Género: Drama.Dirección:Barry Jenkins. Guión:Barry Jenkins (Historia: Tarell Alvin McCraney) Reparto:Trevante Rhodes, Naomie Harris, Mahershala Ali, Ashton Sanders, André Holland.1 hora41 minutos. Clasificación:+ 16 años.País: USA
La característica del discurso de “Luz de luna” evoca aquellos filmes que retratan niñez y juventud traumáticas donde los personajes ven la vida desde una óptica de desconsuelo y una eterna lucha por encajar en algún lugar o ser aceptados por el grupo.
Inspirado en la obra teatral autobiográfica ´In Moonlight Black Boys Look Blue´, del dramaturgo Tarell Alvin McCraney, este filme es conducido por Barry Jenkins (Medicine for Melancholy, 2008) quien asume su integridad de no caer en los estereotipos que han marcado durante años la negritud y el afro americanismo en los Estados Unidos.
Sería mal encasillarla de cine “gay”. No lo es, más bien es una exploración hacia el autoconocimiento de un personaje diferente al resto de sus compañeros de escuela, un espacio lleno de jóvenes de escasos recursos, compelidos a la poca motivación de superación y donde el odio y el rechazo son parte de lo que tienen que vivir.
La cinta recae en tres actores que le dan vida a Chiron (Alex R. Hibbert, Ashton Sanders y Trevante Rhodes, infancia, adolescencia y adultez). Tres momentos claves en los que el personaje,con pocos diálogos y adecuados momentos de silencio, tiene que hacer frente al violento ambiente de su colegio, de su barrio ya la drogadicción de su madre que,a pesar de los vaivenes de su estado de adicción, le profesa cariño.
Pero esto no es suficiente, Chriron (figura masculina que gira en círculos) lucha internamente con los miedos propios de la edad que, en la medida de su crecimiento, se hacen más complejos dándole a su existencia un limitado espacio para la compresión de su situación.
Magníficamente fotografiada por James Laxton quien apoya visualmente una narrativa visceral en cada uno de los tiempos en que se desarrolla la historia. Mientras que el score de Nicholas Britell muestra la angustia del personaje a través de sutiles movimientos tonales que apuntalan sonoramente el drama.
Jenkins trata de desconstruir un modelo social para lograr una comprensión de la complejidad que significa ser diferente dentro de una sociedad que ha tenido sus grandes luchas por lograr el respeto a los derechos humanos y a la diversidad.
Es cierto, a la luz de la luna todos son de un mismo color, mensaje que en forma de alegoría transmite un filme que se convierte en un discurso sincero y honesto sobre los complejos de la virilidad, puesto que el único momento especial de Chiron tiene en su vida de joven lo tuvo con un amigo.
Esto es lo que marca su trayectoria futura la cual vuelve a integrarse años más tarde, derrumbando todo atisbo de morbosidad, más bien es un reencuentro de moralidad y aceptación.