Desde hace varias décadas en la cinematografía española se ha podido establecer un estilo muy particular de abordar los géneros del suspenso y el terror psicológico.
Prueba de esto están en recientes producciones de esta factoría como "Los otros", "El orfanato" o "Rec". Estas producciones son parte de ese estilo ibérico que ha producido, incluso, mejores historias que el cinema norteamericano muy profesional dentro de este campo.
De la mano del productor Guillermo del Toro, uno de los más importantes realizadores iberoamericanos, llega este segundo filme de suspenso de Guillem Morales después de su anterior producción "El habitante incierto" (2004).
El relato que compete en esta ocasión es cómo una mujer de nombre Julia comienza a descubrir la terrible verdad sobre la muerte de su hermana quien sufría de una enfermedad degenerativa que la privaba cada vez más de la vista.
Durante su proceso Julia es afectada por la misma enfermedad, situación que la coloca en la misma posición de su hermana. Después Julia se somete a la intervención quirúrgica que no pudo salvar la vista de su hermana, ella se ve obligada a usar una venda sobre los ojos durante dos semanas por lo que la cura pueda entrar en vigor.
Pero a esto se le añade que la muerte de su hermana hubo una criminal intervención que también acosará a Julia hasta alcanzar un asunto de pesadilla de supervivencia.
Este panorama es la clara justificación para colocar a personajes y acciones dentro de una atmósfera oscura y opresiva. El protagonismo de Belén Rueda (El orfanato) le otorga un estilo clásico al filme.
La idea del director Morales es de presionar las situaciones y personajes lo más que se pueda hasta llegar al punto de quiebra, pero sin desmoronar toda su trama.
Para lograr esto se vale de los recursos propios del género: el juego de la cámara y la iluminación para formalizar una dirección artística que cumpla con los requisitos del guión.
La fotografía de Oscar Faura y la musicalización de Fernando Velázquez contribuyen en gran medida dar ese efecto lúgubre y opresivo a la historia. Aunque esta se decanta más por el suspenso psicológico que el terror.
"Los ojos de Julia", es un buen filme que cuenta con muy buenos recursos de atracción y que cumple adecuadamente su objetivo.