Philip Dick, autor de obras que han sido adaptadas al cine como “Blade Runner” o “Total Recall”, uno de los escritores que más material de ciencia-ficción ha aportado al cine.
Sus planteamientos desafían toda imaginación e introducen siempre al lector dentro de toda una maraña de intrigas y cuestionamientos existenciales que provoca cualquier tipo de dudas a nuestras propias vidas.
“Los agentes del destino” no escapa a su estilo argumental y en esta adaptación se tiene en el rol protagónico a Matt Damon quien interpreta a un hombre que, por un hecho accidental, se encuentra con unos agentes quienes son los responsables de manejar el destino de cada ser humano.
Pero en su caso, al parecer, los planes que él ha decidido van en contra de lo establecido, puesto que el haber conocido a la única mujer que ha amado desafía todo control del destino. Esto desata toda una persecución empujándolo por un camino nunca explorado por él.
Esta particular adaptación del cuento corto de Dick es asumido con un buen tino por parte de su director George Nolfi quien descarta toda interrupción formal para concentrarse en un argumento que hace pensar al público espectador.
Sin dejar imprecisiones en su desarrollo, el filme recurre al estilo del thriller para confeccionar un relato con buen ritmo y narrativa. Sin ser propiamente un género de ciencia ficción, la película se desliza por una fina y transparente línea que puede ser interpretada en ambas corrientes.
Punto favorable para este filme es la química que resulta entre Damon y coestrella Emily Blunt quienes sin mucho esfuerzo se compenetran y le dan un toque elegante al relato.
“Los agentes del destino” es un filme serio que quiera dejar interrogantes existenciales muy apropiadas para estos tiempos.