En el cine ha sido mucho lo que se ha expresado en el aspecto del amor establecido sobre un panorama romántico y de comedia.
Pero de vez en cuando aparece una pieza que plantea el mismo tema desde otra óptica, aunque no original, se sale de aquellas propuestas anodinas y carentes de personalidad.
En el caso que me ocupa hoy decir es sobre la comedia “Loco y estúpido amor”, donde puedo señalar que la misma es un buen ejemplo donde el amor se convierte en la fórmula perfecta para el desastre.
“Loco y estúpido amor” expone de manera hilarante la nueva era de las relaciones personales amorosas, dentro de un contexto variado y que toca su vez una mirada multi-generacional donde cada personaje sufre los embates desde su propia experiencia.
En esta comedia tenemos a Cal, cuya esposa lo irrumpe con una propuesta de divorcio. Al no saber manejar la situación opta por la opción de ahogar sus penas en alcohol en los bares.
Allí conoce a un joven que le devolverá el poder de creer en sí mismo aumentando su capacidad para la conquista.
A la trama se le agrega la historia de un joven de trece años el cual está enamorado de la niñera de su pequeña hermana, pero que esta a su vez está enamorada de su padre.
Estos enredos solo sirven para crear el acto de la confusión y el desorden y, de esta manera, retratar un hilarante cuadro de situaciones y personajes.
Steve Carell se muestra en su mejor forma como ese cuarentón en crisis. Junto a él están Ryan Gosling, Emma Stone, Julianne Moore y Marisa Tomei quienes completan un reparto excepcional.
Si desean ver una comedia con buena factura argumental esta es la opción que puedo recomendarle para esta semana.