Proveniente de la factoría de la DC Comics, Linterna Verde se focaliza en la fiebre de las adaptaciones cinematográficas de productos editoriales provenientes de las historietas.

Dentro de un mercado saturado por estos inventos es difícil que todos alcancen niveles de calidad y de una estructura narrativa convincente. En el caso de esta adaptación no puedo decir que su resultado haya sido el más convincente posible dado su posición dentro del intento de renovar el cine de aventura apoyado en estos tipos de productos.

La historia se ubica en los llamados Protectores de la paz y la justicia, quienes reciben el nombre de Green Lantern Corps. Una hermandad de guerreros que han jurado mantener el orden intergaláctico.

Para esto cada agente lleva un anillo que le concede sus superpoderes. Pero un antiguo enemigo llamado amenaza con romper el equilibrio de poder en el universo. Esta situación intergaláctica queda unida a la de la Tierra cuando uno de sus agentes, tras un combate con el enemigo, llega al planeta para buscar a un humano digno de ser uno de esos guardianes.

De esta manera el humano  Hal Jordan, un piloto de prueba, es seleccionado para proteger a los humanos de una nueva amenaza.

El filme se maneja sobre los mismos códigos que los demás filmes provenientes de adaptaciones similares, pero con el agravante de que la misma se muestra plana y sin control sobre el material.

A pesar de la dirección de Martin Campbell, un realizador que ha sido muy efectivo en otros filmes como “GoldenEye”, “La marca del zorro” y “Casino Royale”, se muestra esta vez  con un pulso frágil.

Ryan Reynolds un actor que se ha manejado muy bien en filmes como “Buried” o “The Proposal”, intentando manejarse con cautela para no caer en el ridículo vistiendo el traje verde de este superhéroe.

En términos generales esta adaptación no aporta nada interesante de los comics en el cine, más bien es un producto que arrancará poco entusiasmo en el público.