Título original: Old Guard. Año: 2020. Género: Drama/Acción. País: USA. Dirección: Gina Prince-Bythewood. Guion: Greg Rucka (Novela gráfica: Greg Rucka, Leandro Fernández). Elenco: Charlize Theron, Chiwetel Ejiofor, KiKi Layne, Chico Kenzari, Matthias Schoenaerts, Duración: 2 horas 5 minutos

“La vieja guardia” es una revisión indiscutible de aquella película “Los inmortales” (Highlander, Russell Mulcahy, 1986) la que lanzaría a un Christopher Lambert hacia el estrellato. Hoy esta consideración viene de la mano de Gina Prince-Bythewood (The Secret Life of Bees, 2008).

Es la historia de un grupo de mercenarios inmortales liderado por una guerrera llamada Andy (Charlize Theron) que ha luchado para proteger el mundo durante siglos. Pero una vez el grupo queda en evidencia cuando son contratados por una agencia exponiendo a la luz sus extraordinarias habilidades.

Bajo esta situación surge otra con esas mismas atribuciones que ayuda al grupo a eliminar la amenaza de aquellos que buscan replicar y beneficiarse de sus poderes a toda costa.

Basado en la novela gráfica de Greg Rucka y Leandro Fernández, “Old Guard” es una película de acción que funciona adecuadamente dentro de su marco conceptual y estilístico. Quizás resplandece en los términos de su concepción como cinta de acción, pero puede flaquear en las conceptualizaciones existenciales de los personajes principales con relación al peso que han llevado por tanto siglos de existencia.

No es que recurra a la nostalgia de los “X-Men” ni ventile algunas consideraciones sobre la inmortalidad presentada en otras películas del mismo género, lo esencial aquí es que la convierte en un filme es más bien llevado por el camino de la acción que por los rituales filosóficos.

Lo que Prince-Bythewood determina es acercar su historia a un sector que ha bebido muchas cintas de este tipo y reconfortarla con la presencia de Theron, quien, sin igualar a su personaje de “Max Mad Fury Road” (George Miller, 2015), o imitar las proezas de acción de “Atomic Blonde” (David Leitch, 2015), aporta una presencia exquisita que apoya muy bien a su personaje, aunque la película queda extraviada en sus aspectos argumentativos.