Nikolaj Arcel es uno de los más reconocidos cineastas de Dinamarca. Su debut en el cine con King’s game (2004), filme que sorprendió a la gran audiencia de su país, hicieron de Arcel un cineasta más que visible. A esto se le suma haber sido el guionista de la película La chica del dragón tatuado (2011) de Niels Arden Oplev.
Ahora con La reina infiel (2012) conocida también como Un asunto real se detiene para hacer un retrato cercano de la realeza danesa, tomando precisiones históricas muy puntuales. En esta historia están la presencia de Caroline Mathilde, princesa de Gales a quien le impusieron un desagradable matrimonio con el rey de Dinamarca, Christian VII, en 1768. Un individuo con grandes problemas psicológicos y de conducta.
Dentro de este cuadro se acerca la figura del doctor Friedrich Struensse (considerado hoy una figura de gran respeto) quien se convirtió en el médico de cabecera del rey y su consejero principal, pero también en el amante de la reina.
Pero la película no se trata de este fortuito romance infiel, más bien es una excelente exploración de los vaivenes políticos y sociales que vivíó Dinamarca a mediados del siglo XVIII.
El guión del propio Nikolaj Arce, auxiliado de Bodil Steensen y Rasmus Heisterberg, se maneja a la perfección entre el drama histórico y la combinación de la imagen, música, vestuario y ambientación.
La minuciosidad con que el director Nikolaj Arcel explora a los personajes claves la historia, es consecuencia de su atinada investigación histórica lo que le permitió hacer uso de la carga sociopolítica del filme para revelar ciertas manifestaciones sobre la democracia y la libertad de un pueblo oprimido por la aristocracia.
La reina infiel es un discurso portentoso de muchas aristas y con un valor artístico indiscutible.