Tercera versión de la  novela corta de John W. Campbell Jr. “Who Goes There?, que tuvo su primera adaptación en el año de 1951 por el reputado realizador Howard Hawks y Christian Nyby que luego en 1982 John Carpenter ofreció una versión particular más adaptada al original.

La historia en cuestión se centra en un grupo de científicos que realizan una investigación en la Antártica, quienes se enfrentan a una criatura del espacio que tiene la capacidad de imitar el organismo humano e insertarse en el cuerpo de cualquier ser viviente.

Ese lugar apartado en el planeta Tierra lo somete a tener que enfrentar a tal criatura con los recursos que poseen dentro de un clima de terror y desconfianza.

Esta nueva versión del holandés Heijningen. Intenta contar los hechos antes de todo lo sucedido en las anteriores cuando la paleontóloga Kate Lloyd viaja a la Antártida para desenterrar una nave extraterrestre sepultada en el hielo durante cientos de años.

Pero, al realizarle unos experimentos, despiertan a este ser convirtiendo la misión en un asunto de supervivencia puesto que la criatura es capaza de imitar cualquier organismo vivo.

La propuesta de este director se distancia en algunas ideas preconcebidas de las anteriores para despojarse de otras alternativas para emular los pasos de la versión de Carpenter que, a mi entender, ha sido la más penetrante y efectiva puesto que estrenaba una nueva generación de efectos de animatronic en Hollywood los cuales fueron elogiada en su momento.

Esta nueva versión no aporta nada, más que unos efectos digitales que no inspiran mucho. A pesar de tener algunos momentos efectivos (puesto que al fin y al cabo es un filme de terror), desechan buenas oportunidades narrativas que hubieran sido más efectivas como la exploración del origen de la nave y otros aspectos.

En resumidas cuentas, esta versión como precuela es un gasto inútil de esfuerzo e intención artística puesto que sucede los mismo que las anteriores sin tener ningún viso de originalidad.